![La falta de médicos ya obliga a suspender operaciones y pruebas en hospitales comarcales](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/07/10/arnau-RI21dg6uBSYlWnA1krgFDcP-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Daniel Guindo
Martes, 11 de julio 2023, 00:51
La estructural falta de personal facultativo que sufre la Comunitat, especialmente en los hospitales comarcales y áreas del interior, ha empezado a acentuarse en este inicio del verano en el que parte de las plantillas ya disfrutan de sus merecidas vacaciones. Centros como el de Requena, Vinaròs o el Arnau de Vilanova están teniendo serias dificultades para mantener el ritmo habitual, mientras que en consultorios como el de Torrent las asistencias a domicilio se han reducido a su mínima expresión. Así lo denuncian distintas fuerzas sindicales como CSIF, Simap o Intersindical Salut.
En el caso de Requena, «durante estos próximos meses solo se dispone de uno o dos especialistas por jornada, por lo que no sólo resulta imposible operar las intervenciones programadas de ortopedia sino también la mayor parte de las urgencias diferidas y se deben remitir al Hospital General», advierten desde Simap.
Esta problemática, añaden, no sólo afecta al servicio de Traumatología, sino también a Anestesia, Cuidados Intensivos, especialidades de Medicina Interna, Radiodiagnóstico. Desde el sindicato lamentan que no se esté aplicando el decreto de plazas de difícil cobertura para solventar la situación. «No sólo no se encuentran profesionales, sino que los que trabajaban en el hospital de Requena están renunciando a sus plazas en busca de otras opciones laborales», alertan. Aseguran también que «las guardias han quedado cubiertas durante el periodo estival con una mínima dotación que impide realizar intervenciones de urgencia diferida», lo que se traduce en que el paciente está estable pero puede empeorar si no se actúa.
El equipo de Traumatología de este hospital contaba con siete especialistas. En octubre se amplió a ocho, pero nunca se pudo cubrir esa plaza «al no existir facultativos de esta especialidad que quisieran trabajar en este departamento». Una baja por maternidad y posterior excedencia sin sustitución, el abandono de otros dos profesionales (el segundo de ellos por la elevada presión asistencial, lo que obligó a derivar pacientes «de forma masiva» a hospitales privados), y una última baja a principios de este mes ha dejado el equipo con tres especialistas. En abril se crearon «determinadas alianzas estratégicas» con otros departamentos, pero «sólo consiguieron cubrir guardias. Ni consultas externas ni quirófanos programados».
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Simap no descarta que «caiga» alguno más «ante el incremento exponencial de la presión y estrés asistenciales, sumado a que el departamento aumenta significativamente la población en verano al ser una zona de veraneantes y familiares que vuelven a sus casas». Así las cosas, y distribuyendo las vacaciones, en días sueltos, en tres meses sólo quedan dos traumatólogos por jornada y si uno de ellos libra, de guardia sólo queda el otro, «insuficiente para abordar las intervenciones quirúrgicas de urgencia diferida».
En el caso de Vinaròs, el sindicato CSIF denuncia que, también debido a la escasez de profesionales –en este caso de radiodiagnóstico–, el hospital comarcal se ha visto obligado a suspender pruebas de radiología y a trasladar pacientes a otros hospitales como el General de Castellón. El centro de Vinaròs y, por ende, todo el departamento de salud, «se quedará sin servicio de rayos en horario de 22.00 horas hasta las 08.00 horas del día siguiente mientras el General asumirá a los pacientes que requieran pruebas de imagen más complejas y la valoración, mediante telerradiología, de algunas de ellas».
En esta línea, la central sindical también ha alerta del perjuicio que genera para los pacientes el cierre de la Unidad Médica de Corta Estancia (UMCE) del hospital Arnau de Vilanova. CSIF señala que la supresión, que ha ido aparejada a las obras de la tercera planta, perjudicará la rotación de pacientes y congestionará más el hospital. El sindicato lamenta que la «falta de planificación por parte de la dirección del departamento esté generando un deterioro en el servicio a pacientes y profesionales». En este sentido recalca que la UMCE aglutina 14 camas en la que quedan instalados pacientes con patologías cardiacas o insuficiencias respiratorias hasta que sean destinados a planta o esperando una rápida recuperación. «Debido al cierre de la tercera planta por reformas se ha trasladado al personal de dicha planta a la segunda, lo que ha supuesto un bloqueo de 14 camas», critican.
Por último, y como apuntan desde Intersindical Salut, falta personal de Enfermería en el centro de salud de Torrent. «Hay cuatro sustituciones para 22 enfermeras», resumen, para agregar que, además, «hay personal de baja». «Un desastre, puesto que esto acarrea un retraso en la atención programada domiciliaria y se resiente la asistencia, por lo que vamos a pedir una evaluación urgente de riesgos psicosociales», destacan. «La gente está quemada y saturada», concluyen.
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