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Una familia se abraza tras su llegada al aeropuerto de Manises. J. SIGNES

Llegan 92 refugiadas más a Valencia: «Aplaudieron al despegar, al sentirse a salvo»

Un avión de Air Nostrum trae a madres y niños desde Cracovia en colaboración con la ONG Juntos por la Vida después de fletar la aeronave cargada de ayuda humanitaria

Sábado, 12 de marzo 2022, 10:30

Lo habitual en cada vuelo comercial es que los pasajeros aplaudan al aterrizar, pero ellos lo hicieron al despegar. No se trataba de un viaje más. Estar entre las nubes era más seguro que quedarse en su tierra. Las 92 mujeres y niños procedentes de Ucrania, que embarcaron en la mañana del sábado en un avión de la compañía Air Nostrum, respiraron aliviadas al saberse a salvo. A salvo de las bombas. De la guerra. De la muerte. «Ha sido muy emocionante. Sobre todo ver cómo las madres respiraban tranquilas al verse seguras una vez subidas al avión», describe el comandante del vuelo que ha partido desde Cracovia, Manuel Giménez, a cuyo relato se suma el de la sobrecargo Ester Tejedor: «nos quedamos con la imagen de que la mayoría aplaude cuando llega al destino, pero ellos han aplaudido al despegar». Este grupo de refugiadas ha llegado en el marco del operativo de emergencia organizado por la ONG Juntos por la Vida en colaboración la aerolínea valenciana.

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Miradas cargadas de emoción, lágrimas, sonrisas que se intuían tras las mascarillas y abrazos que se hacían esperar. El reencuentro entre las mujeres y niños que han llegado al aeropuerto de Manises este sábado con sus respectivas familias de acogida expresaba de manera gráfica la desesperación y la incertidumbre que han tenido que vivir hasta llegar a la Comunitat Valenciana. «En mi pueblo era horrible, escuchábamos los bombardeos constantes, los balazos y tomamos la decisión de irnos como sea. Cogimos dos coches y nos fuimos por el corredor verde«, cuenta Lisa Komenko, de 21 años y madre de una niña de dos, que dejó atrás su ciudad, Irpín, ubicada a 45 kilómetros de Kiev. »Todos mis hermanos se han quedado porque no pueden salir del país, al igual que mi marido«, cuenta la joven, que vuelve a España para irse a vivir con la misma familia que la estuvo acogiendo durante varias navidades y veranos desde los cuatro años hasta que empezó a estudiar un grado superior en Valencia, momento en el que decidió volverse a su país por motivos personales.

Antonio Edo es el padre de acogida de Lisa. Su alegría era palpable. «Estoy feliz después de esta incertidumbre de no saber si iba a poder venir. Hasta ahora no hemos estado tranquilos», declara Antonio, que no podía esconder su indignación sobre la situación en la que se encuentran los civiles ucranianos. «Te revuelve las tripas ver cómo una población inocente está pasando por esto. Desde el primer día nosotros hemos estado pendientes de cada movimiento y del avance de la guerra. Cada día que pasaba veíamos que iba a peor«, manifiesta este vecino valenciano de Benimaclet, que a su vez expresa las ganas que tenía de ver a Lisa. »Ella tenía que venir aquí porque nos echaba de menos, pero no imaginábamos que vendría por estas circunstancias«, señala.

Yula y su hijo Alexander, de doce años, también han llegado en el vuelo procedente de Cracovia. «Me encuentro cansada por el viaje, pero me siento muy agradecida por la ayuda que recibimos», cuenta Yula, que estuvo hace doce años en España con la misma familia de acogida que ahora vuelve a abrirle las puertas de su casa en Benaguacil. «No hemos perdido el contacto en estos años y cuando empezó todo esto nos pidió socorro. Yula y Alexander se instalarán en una casa que tenemos en Benaguacil, yo les haré compañía. Alexander tiene ya aquí un colegio, una profesora de inglés y el fútbol», explica la mujer que les acoge.

El avión, facilitado de forma solidaria a la ONG valenciana por Air Nostrum, lleva el número AN-2402, como la fecha en la que empezó la guerra, y ha salido de Cracovia las 8.00 horas. Además, en el viaje de ida hasta Polonia ha llevado 4.000 kilos de ayuda humanitaria que han recogido entre los empleados de la compañía y han estado cargando en el avión desde las 00.00 hasta cerca de las 3.30 horas.

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En la zona de la frontera de Ucrania con Polonia está trabajando un equipo de voluntarios de la ONG desde hace diez días en la atención de emergencia y humanitaria y el traslado hacia Valencia. Hasta ahora la ONG ha facilitado el traslado de cuatro autobuses y este es el primer avión. Los traslados de refugiados por parte de la Fundación continuarán durante los próximos días.

Desde la ONG valenciana explican que se les ha ofrecido un segundo avión y que este domingo llegará otro autobús con 56 personas, mientras que hay otra caravana de furgonetas de la EMT que traerán 30 personas, y otras 24 personas previstas en otro autobús. La mayoría de estos refugiados tienen un vínculo con la fundación, que lleva 25 años trayendo niños de Ucrania a la Comunitat.

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La ONG tiene «mucha lista de espera» de familias para acoger personas que huyen del conflicto y precisa que en la frontera se acumula determinada ayuda humanitaria por la imposibilidad de entrar al país, por lo que lo que más necesitan son aportaciones económicas. Además, detalla que fletar un autobús supone un coste de 10.000 euros.

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