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El avance asimétrico de la Comunitat en la desescalada está provocando que la gran mayoría del alumnado universitario no pueda desplazarse todavía para recoger el material de estudio que permanece en residencias y pisos de estudiantes desde la declaración del estado de alarma. Y sólo quedan dos semanas para los exámenes.
El Ministerio del Interior ya ha abierto la puerta a estos traslados en el contexto de la situación actual, es decir, permitiéndolos en las zonas que han avanzado a la fase 1. Cabe recordar que los principales núcleos de población de la Comunitat –incluyendo las capitales que concentran los campus– siguen en la cero, por lo que esta flexibilidad limitada no afecta a la gran mayoría de alumnos en esta situación, pues lógicamente la residencia temporal durante el curso se sitúa en localidades con sedes universitarias.
Fuentes del departamento que dirige Grande-Marlaska concretaron ayer el criterio a aplicar para estas movilidades, prohibidas antes de la desescalada. «Las personas pueden desplazarse para recoger enseres siempre que se haga dentro de la misma provincia o área de salud y se encuentren en la fase 1», indicaron.
En la Comunitat la incidencia es menor, pues en la práctica sólo se podrá acudir a pisos ubicados en Alcoy, Ontinyent, Gandia, Altea u Orihuela, por citar algunos ejemplos de municipios con sedes universitarias secundarias que imparten estudios oficiales. Eso sí, es necesario que el punto de partida también se ubique en un municipio que haya llegado a la fase 1. Las mismas fuentes explicaron que aunque las instrucciones parten de la Secretaría de Estado de Seguridad y se han comunicado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, ayudaría que los interesados portaran alguna identificación de carácter universitario para facilitar la labor de los agentes en el caso de tener que pasar un control.
Valencia, Alicante, Elche y Castellón, que acogen la mayoría de facultades valencianas, públicas y privadas, tendrán que esperar al avance de fase, lo que implica que como pronto podrían disponer de sus apuntes, ordenadores o manuales a partir del próximo lunes. Además, el criterio aplicado por el Gobierno no sirve de ayuda para residentes en otras comunidades autónomas que estudian en la Comunitat, pues no se permiten desplazamientos entre provincias.
Con la llegada de las fases se trasladaron consultas en este sentido a algunas Delegaciones del Gobierno, que a su vez fueron recopiladas por el Ministerio de Política Territorial para tratar de dar respuesta. Los desplazamientos universitarios fueron planteados, por ejemplo, desde Murcia, informando el citado departamento de que desde Interior se trabajaba en una solución.
La imposibilidad de acceder al material de estudio que se quedó en los pisos al inicio del confinamiento –la decisión de acabar el curso online, incluyendo los exámenes, fue posterior– provocó una oleada de quejas de los representantes estudiantiles.Incluso se llegaron a autorizar desplazamientos desde las universidades (2.400 sólo en la UV y la UPV) con el visto bueno de la Delegación del Gobierno, aunque a los pocos días fueron anuladas desde Interior con el argumento de que no tenían sustento legal.
Por otro lado, el ministro Castells se ha disculpado ante el colectivo estudiantil por sus últimas declaraciones sobre el problema a través de una carta a la Coordinadora de Representantes Estudiantiles de Universidades Públicas (Creup). En la misiva reconoce que habló con un tono «tal vez frívolo, pero involuntario» –dijo que los alumnos se fueron «alegremente con sus familias o a lugares más divertidos»– y destacó que se está trabajando en una solución integral. Es decir, que vaya más allá de la limitada flexibilidad que permite Interior en la actual fase de la desescalada.
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