Fomento licita una década después una mejora del asfalto del by-pass

valencia. Trece años. Es el tiempo que ha transcurrido desde que el Ministerio de Fomento inició los trámites para una obra de mejoras en uno de los tramos del by-pass hasta que finalmente ha salido publicada la licitación en la plataforma de contratación del Estado, que recoge desde hace unos días el anuncio de la Dirección General de Carreteras.

Se trata del llamado by-pass norte, que es el trayecto de la autovía A-7/E-15 que discurre entre los puntos kilométricos 306 y 336 y que está delimitado por dos enlaces, uno con la intersección de la autopista AP-7 y la V-21 y otro con la A-3. Precisamente el tramo sobre el que se va a actuar está comprendido entre los enlaces con la CV-35 y la A-3, según consta en el pliego y la memoria del proyecto consultados por LAS PROVINCIAS.

La licitación, cuyas ofertas económicas se conocerán a principios de agosto, supondrá una inversión de 8,32 millones (IVA incluido) y se ejecutará a lo largo de tres años, ya que está previsto abordarla en varias anualidades, según figura en el pliego administrativo de la licitación. A saber: 832.397 euros el próximo año, 2,49 millones en 2021 y casi cinco millones en 2021.

Fue en mayo de 2006 cuando la Subdirección general de Conservación y Explotación resolvió la orden de estudio de tres proyectos de rehabilitación de firmes (V-31, AP-7 y A-7). El expediente siguió sus pasos administrativos, con la crisis económica y el parón en las obras en carretera de por medio, y fue en 2011 cuando se emitió una nota para adaptar los proyectos a las nuevas instrucciones de «medidas especificas para la mejora de la eficiencia en la ejecución de las obras públicas».

Un año después (2012) el proyecto se adapta a esos criterios y también se subsanan unas carencias. No será hasta 2015 cuando la Demarcación de Carreteras de la Comunitat remita una propuesta de modificación para reajustar los puntos kilométricos, separar las distintas actuaciones y dar prioridad a la del by-pass debido a su elevada intensidad y «a la coyuntura presupuestaria».

En marzo de 2016 se remitió la propuesta para su aprobación y en octubre del año siguiente se aprobó el último paso de la tramitación de las mejoras del by-pass antes de salir a licitación.

Los trabajos se destinarán a solucionar la «gran variedad de anomalías» detectadas en la vía entre los kilómetros 325 y 336, tal y como se señala en el pliego. Entre ellas, «grietas transversales en los carriles izquierdo y central; blandones en puntos sensibles; grietas simples, múltiples o erráticas; cuarteos de malla fina y gruesa por rotura de la capa de rodadura debido a las solicitaciones del tráfico, a la fatiga y al envejecimiento; y descarnaduras y peladuras por falta de adhesividad».

De ahí que la actuación de rehabilitación del firme ahora licitada busque aumentar la adherencia de los neumáticos y, por tanto, mejorar la seguridad de circulación, además de aumentar la durabilidad del firme. De hecho, algunos de los puntos del by-pass aparecen habitualmente en los listados de carreteras con mayor número de accidentes y también figura entre las de mayor intensidad circulatoria. Cuenta con una IMD (intensidad media diaria) de 87.804 vehículos, de los que el 21,78% son pesados (18.965).