Los forenses reclaman una vacuna adaptada a su riesgo de contagio

Los médicos forenses han mostrado su intenso malestar tras ser abandonados en el primer plan de vacunación y no haber sido incluidos dentro del grupo sanitario de primera línea, como servicio médico esencial durante toda la pandemia.

En el día de ayer se supo que no han sido incluidos en el grupo de primera línea, y por tanto, se les clasifica en uno de mucho menor riesgo. Además, todo indica que la vacuna elegida para administrar a este colectivo es de una eficacia menor (AstraZeneca), y no adaptada a los riesgos que se enfrentan en el día a día.

Lo forenses están en desacuerdo con el comité que ha decidido que el ejercicio de la medicina forense presenta menores riesgos que, por ejemplo, la medicina de atención primaria o cualquiera de las especialidades quirúrgicas.

«Esta decisión pone de manifiesto que el comité de vacunación desconoce el trabajo de la medicina forense o no se ha preocupado por conocerlo», afirma un portavoz de los forenses. Entre la labor de los forenses destacan los reconocimientos médicos en las clínicas judiciales, levantamientos de cadáveres en domicilios con víctimas de Covid y familiares confinados, levantamientos de cadáveres en los que se desconoce su exposición al virus, realización de autopsias judiciales a fallecidos de Covid o sospechosos, reconocimientos médicos en residencias de la tercera edad, toma de muestras diarias para la realización de test rápidos y PCR, etc...

El colectivo médico forense exige una rectificación inmediata por parte del comité de vacunación, la inclusión de este colectivo esencial dentro del grupo sanitario de mayor riesgo, y que se les administre aquellas vacunas que se han demostrado más eficaces.