El frío y los virus al alza suben la presión en Urgencias y dejan casi 200 pacientes a la espera de camas en Valencia

Esto deja a los pacientes sin intimidad ninguna y en un estado de escasa calidad asistencial, ya que se trata de zonas de paso de sanitarios e incluso otros pacientes. En concreto en el Peset, la zona de Urgencias ha habilitado un pasillo donde han colocado siete camas y en función de si llegan más pacientes en las próximas horas, valoran abrir otro pasillo para poner más enfermos, en un espacio donde pueden pasar varias horas, o incluso algún día, a la espera de que libere una cama en planta. Esto ocurre porque el centro tiene 29 pacientes que necesitan quedarse ingresados, pero todas las camas se encuentran ocupadas.

La proliferación de los virus respiratorios, en especial la gripe A y en menor medida también la B, están saturando los centros de salud, las Urgencias de los hospitales y finalmente también las propias habitaciones de todos los servicios en las plantas. Al haber tantas infecciones, aumenta el número de pacientes, que se suman a los muchos que ya hay en cualquier otra época del año. El frío hace de efecto multiplicador y tensiona el sistema. Y los médicos auguran que aún no se ha alcanzado el pico, por tanto los contagios pueden seguir creciendo en lo que queda de mes de enero.

La situación en el hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva también está empezando a saturarse, con 80 personas en Urgencias este miércoles, que han obligado al centro a poner también dos camas en los pasillos, mientras que hay 20 enfermos a la espera de una habitación. Y en el hospital de La Ribera, en Alzira, el panorama también es complicado, con 26 pacientes pendientes de ingreso, sobre todo con patologías respiratorias. En este centro la presión asistencial es alta por estas infecciones respiratorias al haber mucha población mayor.

En Valencia ciudad, además de la saturación en el Peset también está siendo muy notoria en el Clínico, donde este miércoles había 55 personas a la espera de ingreso, casi el doble de los que suele haber otros días en los que también hay colapso durante el año, tal y como indica el sindicato CSIF. Y de media, esos pacientes están tardando unas 48 horas en las salas de observación hasta que al fin los trasladan a una cama libre en planta. En esas salas de observación y de preingreso no hay apenas espacio físico ni intimidad para estos enfermos.

En el General también habían 48 personas a la espera de cama, repartidos entre la Unidad Transitoria de hospitalización y las Urgencias, aunque no llegan al punto de tener que poner pacientes en pasillos y sillones. Precisamente en este área, el centro va a reforzar el personal sanitario, tras la reforma que están llevando a cabo para ampliar las Urgencias. Aunque el problema del centro es la cantidad de camas que, que no se corresponde respecto a la gran área de población que abarca y resulta muy escasa. En esta línea de refuerzos de plantilla para esta etapa de aumento de la gripe, para desatascar un poco el trabajo en el Clínico Sanidad también va a contratar 12 enfermeras, 12 auxiliares de enfermería y 6 celadores con los que poder dar un mejor servicio a los pacientes.

También saturados, pero sin cifras muy preocupantes por ahora se encuentran en La Fe, donde tienen 12 personas pendientes de ingreso, aunque estas cifras aquí varían mucho a lo largo de cada día, al tener mil camas en el centro y muchísimo movimiento de altas y bajas, mientras que en el Arnau de Vilanova estaban empezando a poner camas en otras salas, que o bien estaban cerradas o se han redistribuido, para albergar a más pacientes en Urgencias debido a esta avalancha de enfermos respiratorios.

En Gandia, Sagunto y Requena las camas también están al completo en los tres centros, sobre todo en los servicios relacionados con la gripe, como Urgencias, Neumología, Interna y UCI, pero aunque la presión es bastante alta, no hay colapso en ninguno y apenas se acumulan pacientes a la espera de ingreso en planta. Fuera de la provincia de Valencia, uno de los hospitales más saturados es el de Orihuela, donde los enfermos llegan a tener que aguantar hasta 45 horas para poder ser trasladados a una cama y hay 33 personas esperando una habitación.

Pese a esta situación de aumento de la gripe, la ministra de Sanidad, Mónica García, puso como ejemplo a la Comunitat, junto a otras regiones como Cataluña, Canarias y Aragón como las autonomías que más han seguido las recomendaciones propuestas por el ministerio, entre ellas la vacunación y el uso de la mascarilla que ya la semana pasada la conselleria anunció que recomendaba en todos los centros médicos.

La ministra se mostró «moderadamente optimista» con la situación actual de la gripe en España, aunque los datos en la Comunitat son muy superiores a la media nacional. «Estamos en un momento en el que tenemos una menor intensidad de la incidencia que los pasados dos años. Vemos que hay un retraso en el incremento de la curva y una progresión más lenta que otros años», ha explicado. Con estos datos, García espera que «en un par de semanas o tres» se alcance el pico. Pese a la menor incidencia, la ministra ha recalcado que «hay que ser muy precavidos con los pacientes vulnerables».