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Piscinas naturales en Valencia | El furor por el agua dulce colapsa los pueblos valencianos

El furor por el agua dulce colapsa los pueblos valencianos

Antella y Sumacàrcer tienen que gestionar de forma autónoma todos los recursos para garantizar el orden en estos parajes

Lunes, 27 de junio 2022, 00:09

El verano va unido al baño para aliviar el intenso calor que azota la Comunitat. Baños en playas, piscinas y ríos. Lugares que reciben a miles de visitantes pero que, en ocasiones, no están preparados para un aluvión tan grande de gente.

Éste es el caso de municipios como Antella y Sumacàrcer donde sus parajes naturales junto al río Júcar son de los más visitados durante los meses de verano. El entorno idílico y el refrescante baño en sus aguas dulces son un gran reclamo para personas de toda la provincia de Valencia.

Sin embargo, la llegada masiva durante los fines de semana provoca problemas ante la falta de servicios y de control en algunos puntos.

Al azud de Antella y l'Esgoletja de Sumacàrcer llegan centenares de personas en sus vehículos particulares, principalmente, aunque también en autobuses. La falta de espacio para los aparcamientos genera graves molestias a los vecinos de estas localidades de la Ribera Alta.

Los municipios contratan seguridad privada para controlar accesos y las zonas de aparcamiento

En Antella, desde hace unos años se optó por prohibir que los foráneos estacionaran en el casco urbano y se habilitó unos aparcamientos en la entrada del municipio. Y es que los visitantes copaban todo el pueblo de poco más de 1.100 habitantes generando un importante caos.

El Ayuntamiento de Antella también ha contratado a un guarda para el azud y a varios informadores para conseguir que se cumplan las normas de seguridad y evitar que se produzcan incidentes desagradables.

En Sumacàrcer, desde el año pasado se contrata a varios miembros de seguridad para controlar el acceso a este paraje y prevenir que se estacione en lugares prohibidos que impidan el paso de los vehículos de emergencias.

Además de esta seguridad, Sumacàrcer ha duplicado la plantilla de Policía Local durante este periodo, con cuatro agentes, para garantizar la seguridad en el término. La población aumenta de forma considerable con la presencia de personas que visitan esta área fluvial en este pequeño municipio que en invierno apenas supera los mil habitantes.

Unas contrataciones que en ambos casos asumen los municipios que no cuentan con ayudas para este tipo de servicios y que supone un importante desembolso al tratarse de consistorios con presupuestos muy limitados.

Desde hace tiempo reclaman a la Delegación del Gobierno una mayor presencia de agentes de la Guardia Civil durante los fines de semana para controlar la seguridad en estos parajes donde se reúnen centenares de personas.

Aunque tanto el azud como l'Esgoletja son un reclamo turístico, la mayoría de visitantes sólo acuden a pasar el día y lo hacen provistos de todo tipo de bebidas y alimentos por lo que tampoco repercute en demasía en la economía municipal.

Los Ayuntamientos tienen que mantener estos parajes que sufren daños y la acumulación de basura ante la presencia de un volumen elevado de visitantes y no disponen de ayudas externas. Los ediles de Sumacàrcer y Antella se han reunido para afrontar esta nueva campaña que se espera más masiva que en años anteriores y para plantear medidas comunes ya que ambos municipios comparten esta problemática.

En estos lugares también se producen accidentes con víctimas mortales por ahogos ya que al ser una zona natural no cuenta con vigilancia de socorrismo.

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