El Gobierno y la Generalitat negocian la reubicación de los ucranianos de La Fe

El encuentro sirvió para llegar un compromiso entre el Gobierno central y el autonómico sobre la necesidad de buscar otro lugar de residencia a los ucranianos. Como publicó este periódico el fin de semana, los refugiados lamentan que duermen alguno de ellos en habitaciones con 10 personas, que apenas reciben dos horas de español a la semana (y les instruyen desde hace aproximadamente siete días) y que su salida al mercado laboral es nula.

En la reunión del viernes pasado, además de pactar la reubicación de los refugiados de la vieja Fe, las administraciones acordaron ya trasladar a los ucranianos que están en la Ciudad de la Luz de Alicante. Este movimiento se producirá entre septiembre y finales de año. Para los refugiados de La Fe aún no hay fecha.

Desde Presidencia de la Generalitat coinciden en que es de «extrema urgencia» dar con una solución. El marco de actuación a seguir está más claro en el caso de Alicante, donde los refugiados están albergados en la Ciudad de la Luz. «La medida se tomó para responder a la urgencia, pues este espacio está destinado a los rodajes». En el caso de La Fe, septiembre es también un mes clave, pues esa fecha es la planeada por parte de la Conselleria de Sanidad para llevar a cabo una reforma del edificio en el que están los refugiados. Eso les dejaría en la calle. Su reubicación tiene que pactarse en función de cada caso concreto sobre si irán a otro centro de acogida temporal o lograrán una solución permanente.

La incógnita sigue vigente sobre cuál es el destino que espera a todas aquellas personas que llegaron a la ciudad para huir de la guerra. La Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública se mantiene al margen. «Nosotros habilitamos este servicio actuando de emergencia en coordinación con Cruz Roja, que es quién gestiona el centro».

La vieja Fe se habilitó en un contexto de desconcierto. El 24 de febrero estalló la guerra y miles de personas ya no estaban seguras en aquel país al que denominaban hogar. Había que hacer algo y la Conselleria de Justicia habilitó el espacio para darles un lugar temporal en el que alojarse, aunque recuerdan: «Determinar cuándo van a pasar estas personas al Sistema de Acogida Estatal no es nuestra competencia».

Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones informan del funcionamiento del Sistema Estatal de Acogida. «Las personas que solicitan entrar en plazas de acogida son atendidas de inmediato y acogidas en un primer recurso habitacional».

Después, se realizan las entrevistas con los técnicos de la entidad encargada en el territorio. «En caso de que tras las entrevistas con los trabajadores sociales, se estime que esas personas tienen autonomía suficiente para no depender de un centro en el acompañamiento diario, la entidad colaboradora les acompaña en el proceso de autonomía: a encontrar una vivienda de alquiler, para la que reciben una ayuda económica de alquiler, acompañada de la ayuda de manutención y ayuda de bolsillo». También tienen ayudas suplementarias como el acompañamiento psicológico y el asesoramiento jurídico.