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La Guardia Civil ha desalojado esta mañana al grupo de personas que permanecían acampadas desde el martes por la noche junto a la alquería del Forn de la Barraca, uno de los inmuebles que debe ser derribado para seguir con los trabajos de ampliación de la V-21.
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Alrededor de las 07.00 horas, los agentes se han personado en la zona, situada entre Valencia y Alboraya, y han desalojado a los asistentes para permitir el paso de los operarios y la maquinaria. Posteriormente, han formado un cordón de seguridad alrededor del inmueble. Alrededor de medio centenar de personas (entre vecinos y activistas) permanecen junto a los caminos de acceso para impedir el tránsito de los camiones que deben retirar el material de la alquería.
El derribo ha comenzado por una de las paredes laterales, en concreto, por la que tiene el mural reivindicativo pintado por Diego Mir en 2017 y que sirvió para convertir el Forn de la Barraca en un icono de las protestas de distintos colectivos contra las obras de ampliación de la V-21, cuyo proyecto estaba pendiente desde 2007. La carrera sufre continuos colapsos de entrada a Valencia y registra una IMD de más de 80.000 vehículos.
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