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Javier Bosch
Jueves, 4 de agosto 2022, 13:10
LA UNIÓ de Llauradors cuantifica, en una primera estimación y tras visitar por primera vez la zona afectada por el incendio de Venta del Moro, que hay aproximadamente 230 hectáreas de cultivo dañadas, sobre todo de viña, almendros y olivar. El cereal se ha librado de los efectos del fuego al estar ya cosechado cuando se produjo. La entidad pide tanto mejorar algunas las medidas ya existentes como otras nuevas para minimizar los efectos post-incendio, solicitando que se activen desde la Conselleria de Agricultura.
Entre estas propuestas LA UNIÓ pide a la Generalitat que destine ayudas directas para proteger las parcelas que corran riesgo por estar en zonas geográficas de peligro de incendio ya que son el mejor cortafuego para evitar la propagación de incendios. Además piden que se conceda algún tipo de ayuda a las personas propietarias de monte privado que tenga que realizar labores de limpieza tras un incendio.
La organización solicita a la Conselleria de Agricultura que asuma la franquicia del seguro agrario correspondiente a este riesgo de incendio y de fauna salvaje. Sobre este aspecto piden que se facilite la caza en zonas post-incendio con elevada población de fauna salvaje, para paliar daños en las parcelas afectadas y las no afectadas por la falta de alimento para los animales.
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