
Ver fotos
La herencia de Facundo para Valencia
HISTORIAS VALENCIANAS ·
Un grupo de arquitectos, diseñadores e ingenieros se alía para redescubrir la obra del constructor a través de sus edificios más singularesSecciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
HISTORIAS VALENCIANAS ·
Un grupo de arquitectos, diseñadores e ingenieros se alía para redescubrir la obra del constructor a través de sus edificios más singularesPACO MORENO
Jueves, 1 de julio 2021, 00:40
Hay personas que caminan por Valencia mirando el suelo y otras que lo hacen alzando la vista hacia sus edificios. Entre estos últimos se encuentra un entusiasta grupo de arquitectos, diseñadores y otros profesionales de Valencia que se han unido con el propósito de reivindicar la figura y obra de Facundo Martínez, un constructor que empezó a trabajar en la capital después de la riada de 1957 y cuya última promoción estiman que fue de 1982.
A la inmensa mayoría puede que no les suene este nombre, pero «vivir en un facundo» se ha convertido en una frase hecha que denota disfrutar de una vivienda distinta, singular y con unas características que la hacen única. Una veintena de inmuebles de este empresario se reparten por toda la ciudad, algunos en el centro histórico (Alta, Derechos, Padre Huérfanos, etc.), aunque también en Peris y Valero, Germanías o la avenida del Cid, por citar otros ejemplos. Zaguanes de calidad, fachada donde aparece la cerámica, celosías que recorren todas las plantas, detalles decorativos...
Representantes del grupo se entrevistaron ayer con la concejala de Educación y Acción Cultural, Maite Ibáñez, para informarle del proyecto de una película documental sobre Facundo Martínez y solicitarle la ayuda del Ayuntamiento a la hora de investigar los proyectos que se guardan en el archivo municipal.
El diseñador Carlos Tíscar, coordinador del proyecto, fue uno de los que acudió a la reunión. Apenas hay cuatro artículos sobre el constructor, por lo que el trabajo empezará prácticamente desde cero. «Fue una figura muy popular en su época», indicó sobre el empresario fallecido en 2005. Es más, aprovechó la conversación con LAS PROVINCIAS para hacer un llamamiento a cualquier persona que lo conociera para que se pongan en contacto con él.
Carecía de titulación en arquitectura o de formación académica en diseño, pero el constructor de Mislata se distinguió por la calidad de las fincas, con detalles en los pavimentos, escaleras, fachadas y paredes. Incluso la distribución de las viviendas era distinta a lo que se ofrecía en aquella época en Valencia.
Más historias valencianas
Este estilo, de una creatividad enorme e innata, se inscribe para Tíscar en el periodo que coincide con el Movimiento Moderno tardío, con el que comparte una triste característica: ninguno de los edificios de Martínez cuenta con protección patrimonial. «Es el otro gran propósito que tenemos, fomentar que se protejan porque algunos se han degradado o alterado por reformas y añadidos posteriores», comentó el diseñador.
Algunos ejemplos de esto ya se han dado, como el cierre de algunos patios con verjas «versallescas» para evitar que duerman indigentes en el portal, además de las primeras redes de protección en la fachada que se observan en algunas fincas por el riesgo de la caída de cascotes, como en la calle Maestro Clavé.
Para Tíscar, el resumen del estilo de Facundo se encuentra en los zaguanes, donde el constructor desplegaba toda su imaginación en los descansillos, escaleras, mostradores de los conserjes, lámparas y espejos. Está claro que no firmaba ningún proyecto, para eso contaba con arquitectos y aparejadores, pero que hasta el último detalle pasaba por sus manos.
«Ahora tiene una legión de fans, pero aún no hay ni siquiera un libro sobre su obra», señala. En efecto, en las redes sociales se ha comenzado a popularizar la defensa de este estilo de fincas, difícil de entender en ocasiones para los profanos en arquitectura al estar encastradas entre edificios más antiguos.
«Empezó a construir a partir de la riada del 57. Nos interesa la figura de Facundo Martínez porque fue una persona autodidacta y sin embargo, llegó a construir una obra que tiene muchas singularidades que son las que la distinguen de sus edificios colindantes, coetáneos en algunos casos. Aplicó una sensibilidad estética en una época en la que la construcción era muy desarrollista y caníbal», señaló.
En la aventura de recuperar esta obra arquitectónica hay otros nombres como el de Nacho de Julián, Rubén Tortosa, Boris Strzelczyk, Jaime Espinosa, Paloma Samper, Tato Herrero y Maota Soldevila, entre otros. Los primeros en interesarse por el tema acudieron incluso en 2005 al despacho de Martínez en Mislata, donde tenía también su vivienda, para comprobar que la estaban demoliendo hasta los cimientos debido a una promoción inmobiliaria, paradojas de la vida.
De esta manera se perdieron sus archivos, aunque Tíscar comentó que están en contacto con miembros de la familia. «Esa sensibilidad que tuvo con sus proyectos es lo que les ha dado tanta popularidad. Otra cosa que nos interesa mucho es el valor de los edificios como testigos de una época concreta, de los años 60 y 70. Los locales de esa época han desaparecido prácticamente todos y muchos de estos zaguanes son testigos fabulosos», dijo.
«Somos un grupo de fans de Facundo», admite el arquitecto Nacho de Julián, quien también acudió a la reunión con la concejala Ibáñez. «Es el primer contacto con el Ayuntamiento y pensamos que la obra de Facundo puede contribuir al relato de la ciudad, tienen calidad para ello y él es un personaje singular», dijo. «Estamos en el laborioso camino de comprender la travesía de cada una de las promociones», comentó sobre la investigación. Para ello, la ayuda del Ayuntamiento la ve como imprescindible.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Patricia Cabezuelo | Valencia
Patricia Cabezuelo | Valencia
Patricia Cabezuelo | Valencia
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.