El hospital de la Malvarrosa reclama al Ayuntamiento que ataje el botellón

"Tiran botellas por encima de la valla, se cuelan dentro del recinto, nos piden dinero de forma amenazante en los cambios de turno y generan un nivel de ruido insoportable". Pacientes y trabajadores del hospital de la Malvarrosa de Valencia, a través de Intersindical Salut, denunciaron a finales de octubre las molestias que originan los botellones que prácticamente de jueves a domingo tienen lugar en la zona de aparcamiento ubicada frente al recinto sanitario, concretamente en la fachada que mira al paseo marítimo, como recogió LAS PROVINCIAS.

Pero ante las reclamaciones de los afectados, la dirección-gerencia del departamento de salud Clínico-Malvarrosa no ha tardado en reaccionar y ya ha contactado con el Ayuntamiento de Valencia para "solicitar que se tomen las medidas oportunas para evitar los botellones en las inmediaciones del centro, así como que se respete la prohibición de aparcar y permanecer entre las 00.00 y las 8.00 horas en la zona de aparcamiento ubicada enfrente del hospital, tal y como está señalizado", según concretaron fuentes del departamento. Asimismo, desde el área de salud "solicitamos a los ciudadanos su colaboración y que sean conscientes que se trata de un centro sanitario donde hay ingresadas personas con importantes problemas de salud". Por su parte, desde el Consistorio valenciano indicaron que en esa zona "se actúa siempre y desde hace años".

Los profesionales del centro describieron que la música a todo volumen –a lo que hay que sumar acelerones, pitos, gritos, risas y golpes– inunda las habitaciones de los enfermos recién operados o de larga estancia dado que los antiguos ventanales de madera del hospital no proporcionan suficiente aislamiento acústico. Además, según personal del hospital, se vienen registrando distintos problemas de vandalismo o de personas que llegan a acceder a espacios exclusivos para los trabajadores. "El otro día un chico se coló hasta la zona donde se cambian las compañeras y han reventado más de una vez las máquinas de vending. Una noche lanzaron por encima de la valla una bicicleta cuando vieron llegar a la policía, por lo que seguramente era robada, y nos hemos encontrado hasta a gente durmiendo en el hall", ejemplifican. Peleas, rotura de lunas de vehículos y pequeños robos suponen un goteo constante, tal y como denuncian los afectados. "Salen descontrolados de una discoteca que hay aquí cerca y te piden dinero de forma agresiva", señala una profesional afectada, que asegura que las trabajadoras se sienten violentadas en muchas ocasiones por jóvenes ebrios.

La situación llevó a Intersindical Salut del hospital Clínico a denunciar ante el comité de seguridad y salud del departamento de salud "la problemática de ruido comunitario, debido a la actividad lúdica de la zona, que afecta gravemente al hospital de la Malvarrosa".

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