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DANIEL GUINDO
Lunes, 21 de noviembre 2022, 14:50
Se llama virus respiratorio sincitial (VRS) y es uno de los responsables del atasco que, en la actualidad, están sufriendo los centros de salud y los servicios de Urgencias hospitalarias valencianos. De hecho, la presión a la que tiene que hacer frente Atención Primaria –que desemboca en un incremento de las esperas de los pacientes para ser atendidos, y que rondan en buena parte de los casos las dos semanas para tener cita con el médico de familia–, se está trasladando a los hospitales por esa derivación de enfermos que no pueden o no quieren esperar para ser vistos por su facultativo de referencia.
En concreto, el citado virus suele causar síntomas leves similares a los de un resfriado, pero puede provocar infecciones pulmonares graves, especialmente en bebés, personas mayores y pacientes con patologías severas. Además, el VRS ya está teniendo una mayor incidencia que el Covid y la gripe juntos, según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda publicado por el Instituto de Salud Carlos III, que le otorga tasas de positividad superiores al 31% en las pruebas realizadas en los centros hospitalarios (frente al 14% del Covid y el 15% de la gripe).
La irrupción de este virus tiene mucho que ver con el fin de restricciones para atajar el coronavirus como el uso de la mascarilla; y ha generado, además, un incremento de casos de neumonía y bronquiolitis, lo que ha agravado el atasco que sufren las Urgencias hospitalarias, servicios que vuelven a reclamar un refuerzo de personal sanitario.
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A las 9.00 horas de este lunes había 26 pacientes pendientes cama en el servicio de Urgencias. De ellos, uno llevaba 50 horas esperando, según fuentes del sector de Sanidad de UGT Serveis Públics. "La media de espera ha remitido un poco desde el colapso del pasado viernes pero sigue la tendencia de entre 35 y 40 horas de espera". En pediatría, este domingo se han atendido a 260 niños con una media de espera de tres a cinco horas, añaden.
A primera hora de la mañana había unos 60 pacientes a la espera de cama, como señalan desde UGT, CCOO-PV y el Sindicato de Enfermería Satse. Parte de ellos llevan más de tres días esperando pasar a planta (uno, incluso, acumula una demora de cinco días). El tiempo de espera en urgencias para ser atendidos después de triaje es, de media, de unas seis horas.
Ocupación constante de camas. A cada alta le sigue una ocupación por parte de otro paciente, según el sindicato CSIF. Desde UGT agregan que a las 10:15 horas "el hospital está colapsado", con siete pacientes a la espera de cama.
En observación están todas las camas ocupadas, según UGT, y la espera para el ingreso ronda las 14-16 horas. Los profesionales atienden unas 530 urgencias diarias, agregan.
Probablemente, el hospital que menos presión sufre en la actualidad en la ciudad de Valencia. En la mañana de este lunes tenía ocho camas libres en planta.
"Urgencias saturadas", según UGT. Esta mañana había ocho personas esperando habitación.
A primera hora de este lunes había 22 pacientes a la espera de cama en planta, según CSIF. UGT agrega que hay enfermos hasta en los pasillos. El personal sanitario se ha vuelto a manifestar a las puertas del centro sanitario para reclamar refuerzos. El servicio de Urgencias de este hospital se encuentra en "situación de colapso", resumen desde CCOO.
La presión en Urgencias "es muy alta", según CCOO. "Se atienden más de 200 urgencias diarias, se quedan esperando una cama para ingresar una media de 28 pacientes. A veces están hasta 48 horas esperando en los boxes o en observación", apuntan.
Esta mañana había once pacientes "esperando que les den camas". "El personal de urgencias va a tope", resumen desde CCOO.
"En la sala de espera de urgencias en estos momentos hay más de 90 personas", señalan desde CCOO. También "hay un número elevado de urgencias pediátricas. Tanto la UCI pediátrica como la planta de pediatría tienen una alta presión asistencial. La mayoría debido a bronquiolitis".
Intersindical Salut-iv ha remitido un escrito a la dirección del Centro de Transfusiones de la Comunitat en el que reclama la creación de nuevas plazas estructurales de celador y técnico especialista en Laboratorio para este importante recurso asistencial. Al respecto, la formación señala que el personal técnico, «debido a un aumento excesivo de material que debía ser almacenado en un congelador, ha realizado funciones de carga y descarga», que este sindicato considera «excesivas», de ahí que reclame la incorporación de más celadores. Además, la formación ya alertó a la Inspección de Trabajo para que investigue las elevadas temperaturas que en verano se registran en las instalaciones.
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