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A. CERVELLERA/ DELEGACIONES
VALENCIA.
Viernes, 24 de enero 2020, 01:12
El paso del temporal 'Gloria' ha dejado en la Comunitat una imagen devastadora. Playas, paseos marítimos, negocios y un sinfín de infraestructuras han quedado destrozados tras varias jornadas de intensas precipitaciones que han afectado de forma especial a la costa valenciana. Tras desplazarse la borrasca, ayer comenzaron los trabajos para cuantificar los daños como primer paso para que el Gobierno central apruebe un plan de choque que tanto hosteleros como alcaldes reclaman que se diseñe y se ponga en marcha cuanto antes.
Quedan algo más de dos meses para el inicio de temporada de Semana Santa y esa es la fecha límite, que repiten una y otra vez desde los diferentes sectores, para que estén todos los trabajos finalizados. La Comunitat tiene que dar una imagen seria y confían que así se hará, tal y como se señaló desde la patronal turística valenciana Hosbec, que aseguró ayer que ya ha iniciado una ronda de consultas y reuniones con las diferentes administraciones. Hosbec distingue de forma clara que hay dos tipos de trabajo que se tienen que llevar a cabo: Unos de acondicionamiento y reparaciones menores que pueden llevarse a cabo en unas pocas semanas y otros de reconstrucción y grandes obras en las zonas más afectadas. «Excepto casos puntuales, la mayoría de los municipios afectados pueden estar en condiciones en el inicio de la campaña» indicaron desde la patronal, que subrayaron que las labores que se tienen que llevar a cabo en toda la costa de Alicante y gran parte de la de Valencia son sencillas para las administraciones. La asociación ya ha tenido encuentros con responsables de Benidorm, que inciden que apenas ha tenido daños, y Gandia, que pese a ser algo más graves se abordarán sin problemas. De hecho, consideraron que grandes municipios que celebran las Fallas como Valencia tendrán todo a punto durante los primeros días de marzo para aprovechar el tirón de las fiestas.
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Muy diferente es el caso de poblaciones más al norte, en su mayoría castellonenses, como pueden ser Almenara o Moncofa, que tienen los paseos marítimos devastados y sobre los que remarcaron que serán necesarias actuaciones mucho más profundas que casi con seguridad se alargarán durante más meses. Sin embargo, esperaron que sí se lleven a cabo labores de acondicionamiento mínimo para que los destrozos afecten lo menos posible a un período que es fundamental para el sector turístico.
Desde la Confederación de Empresas Turísticas de la Comunitat son incluso más contundentes en pedir al Gobierno central en general y a la delegación de Costas en particular un plan de choque. «Solicitamos a las Administración agilidad en los trabajos de restauración» destacó ayer Luis Martí, presidente de la confederación, que añadió que «se puede y se debe dejar todo reparado para Semana Santa porque hay tiempo y es solo cuestión de dinero». Unas palabras que compartieron también las diferentes asociaciones locales de hostelería y de forma especial las de la Malvarrosa y la Patacona, que quieren una actuación rápida para que «todo esté listo» en cuanto mejore el tiempo.
Los alcaldes de los municipios costeros también coinciden en que el Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez tiene que tener todo listo para Semana Santa. Sin embargo, los dirigentes de las poblaciones que han sufrido más daños no se quedan en las generalizaciones y reclaman planes mucho más específicos así como declarar «zona catastrófica» muchos municipios como Cullera o El Perelló. El alcalde de este segundo enclave, Juan Botella, lamentó que el temporal haya arrasado unos 400 metros lineales de costa, la mitad de su totalidad. «Es muy urgente reconstruir el paseo porque el Perelló vive del turismo y la agricultura. No depende de nosotros por lo que vamos a insistir al Gobierno Central para que lo haga cuanto antes», insistió el dirigente, que recordó «que la pérdida del paseo marítimo provoca que los restaurantes se queden sin clientes».
También en la comarca de La Ribera otros primeros ediles como Toño Carratalà, alcalde de Alberic, no solo solicitaron ayudas para paliar los daños en las costas sino también en el campo y los caminos que han quedado muy tocados por el desbordamiento del río Júcar. «Deberíamos tener una dotación económica inmediata porque aquí vivimos de la agricultura y hay caminos que son inpracticables»», explicó ayer Carratalà.
Los responsables de la comarca de la Safor también coincidieron en reclamar rapidez para poner en marcha el plan de choque. En localidades como Gandia, Oliva o Tavernes ya preparan la documentación para adelantar el proceso al máximo mientras que en otros como Daimús piden ayuda a instituciones como la Diputación de Valencia para que les ceda maquinaria para poder comenzar algunos trabajos.
Por su parte, desde la Agencia Valenciana de Turismo se mostraron cautos y no quisieron poner una fecha concreta para el arranque de los principales planes ya que insistieron que «aún no se han podido valorar todos los daños». Pese a todo, recordaron que están en contacto con los municipios afectados por el temporal y se mostraron optimistas ya que en situaciones similares todo ha podido estar a punto para Pascua.
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