Escaso seguimiento del tercer día de huelga de los médicos en la Comunitat

El seguimiento de los paros no ha sido especialmente abultado, como ha podido comprobar LAS PROVINCIAS este lunes en un repaso por algunos consultorios, en los que la falta de médicos era escasa e incluso, en muchos de ellos, no tenían noticias de la última jornada de paros convocada por el Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV) para reclamar mejores condiciones de trabajo para los facultativos, lo que redundaría en un incremento de la calidad asistencial.

Así, en el centro de salud de Trinitat, en Valencia, la ausencia se ha notado con un par de médicos de los 14 que tenían turno de mañana, como han señalado en el lugar fuentes sanitarias. Las salas de espera presentaban un aspecto bastante vacío, con mucha tranquilidad y pocas esperas. Una facultativa que sí hizo huelga el mes pasado reconocía que esta vez no la había hecho al no ser consciente de su convocatoria.

Similares sensaciones en L'Eliana. Nadie de huelga entre los médicos del centro de salud. Hasta el turno de tarde aparecía con citas en la agenda. Tan sólo hacen notar la ausencia de una doctora, pero por haberse cogido unos días de vacaciones. Muchos tampoco sabían que este lunes había paros.

Por su parte, desde la Conselleria de Sanidad han asegurado que la jornada ha transcurrido «con total normalidad y con un mínimo impacto asistencial en el sistema sanitario público». Según los datos recopilados de los distintos departamentos de salud por parte de la dirección general de Recursos Humanos, «el seguimiento de la huelga ha sido del 2,24% de los médicos», como señalan desde la Administración autonómica.

La jornada adquirió cuerpo por la mañana, con una protesta convocada por el Sindicato Médico ante la sede en Valencia de la Conselleria de Sanidad. Tras una pancarta con el eslogan «Exigimos atención médica de calidad. Sobran razones», los facultativos han justificado la huelga «que convoca la Administración, no el Sindicato Médico, al no responder a las necesidades de los centros de salud«, unas deficiencias «que sufren los pacientes, que ya notan cómo faltan médicos», según ha señalado en esa concentración Víctor Pedrera, secretario general de CESM-CV.

Pedrera ha dicho no disponer de datos sobre seguimiento (aunque posteriormente la formación ha elevado la participación al 65% de los facultativos en los centros de salud), pero ha querido subrayar que el objetivo era poner sobre la mesa las condiciones en las trabajan los facultativos. «Se trata de manifestar el malestar, no de paralizar la Sanidad». El secretario general ha argumentado que cada jornada de huelga supone una reducción del salario de 250 euros menos para cada médico, al descontarle no sólo el día de trabajo sino también pluses y otros complementos salariales, de ahí que la mayoría de los profesionales se hayan presentado este lunes a su puesto de trabajo y, como mucho, haya participado en distintos plantes que se han sucedido por centros de salud y hospitales valencianos, justo a la misma hora que tenía lugar esta concentración.

Así, los médicos de la Comunitat han afrontando este lunes la tercera y última jornada de huelga para protestar por las condiciones laborales que tienen. Y de nuevo lo han hecho sin haber llegado a ningún acuerdo con la Conselleria de Sanidad, como ocurrió en las dos veces anteriores. También se ha dado la circunstancia que ha sido el primer lunes laborable en un mes, ya que los cuatro anteriores fueron festivos.

El seguimiento de la huelga ya fue sustancialmente inferior en la segunda jornada de huelga, el pasado 3 de abril, en comparación con la primera, el 6 de marzo. El motivo que argumentaban en el Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV) fue que a todos sus afiliados los habían incluido como servicios mínimos, y por tanto con la obligatoriedad de trabajar.

En los centros de salud es donde más incidencia han tenido las dos jornadas de paros anteriores, especialmente entre los pediatras, que son los facultativos más afectados por el exceso del número de pacientes diarios que ven. El sindicato pide que como máximo un médico tiene que atender a 35 pacientes por jornada y un pediatra 28 niños, pero la realidad es que ven, en muchas ocasiones, más de 50. En los hospitales, sin embargo, el seguimiento de los paros ha sido nulo casi en toda la Comunitat en estas dos ocasiones.

La de este lunes será la última jornada de huelga antes de las elecciones del día 28, ya que los sindicatos quieren esperar a la nueva configuración de la Conselleria de Sanidad para volver a retomar unas negociaciones que ahora mismo llevan tiempo rotas. De hecho, en el último intento por acercar posturas, el pasado jueves, la reunión entre el comité de huelga y los miembros de la Generalitat duró apenas tres minutos.

Como cada parte de la negociación sigue sin ceder y no se llega a ningún acuerdo, la tercera huelga de médicos ha venido acompañada de una protesta a las puertas de la sede en Valencia del departamento autonómico y una manifestación en Alicante.

Los representantes de CESM-CV lamentan que Sanidad, cuyos miembros fueron los que determinaron el día y la hora de la reunión, no se mostraran dispuestos a negociar ninguna petición del comité de huelga y además se sintieron humillados al tener que esperar cerca de una hora para la breve reunión. Desde la conselleria argumentaban que fue el sindicato el que se levantó de la mesa y rompió el diálogo.

Desde finales del año pasado los sindicatos están negociando con la Conselleria de Sanidad mejoras laborales para los médicos pero todavía no han alcanzado ningún acuerdo. Tras el infructuoso encuentro del jueves, CESM-CV ha decidido congelar las conversaciones y esperará a ver el resultado de las elecciones para saber quiénes serán los próximos interlocutores con los que negociar esas mejoras laborales que piden.

Para el comité de huelga es imprescindible que las 35 horas laborales se repartan entre cinco días a la semana, de lunes a viernes y el sindicato también considera fundamental que los médicos puedan trabajar en una actividad secundaria privada, además de su jornada en la pública, siempre que no atiendan a pacientes de listas de espera. El límite de agendas es uno de los principales caballos de batalla desde el inicio de la negociación con Sanidad. Sobre el máximo de 35 pacientes diarios, CESM-CV quiere que 25 sean a demanda y los otros diez para la gestión directa por el facultativo. Y en el caso de los pediatras, que 21 citas sean a demanda y siete para gestión directa.

Otro de los aspectos que figuran entre las reivindicaciones de los médicos y que no ha sido atendido es el de cubrir la demanda sobrevenida del día cuando se sobrepase el número de pacientes que se ha establecido como límite. Solicitan que el módulo que se aplique se retribuya con 80 euros a la hora de lunes a viernes, que se defina la gestión de la demanda propia del profesional liberado o se amplíe a 24 horas el horario de apertura de los PAS y aquellos PAC que se consideren necesarios. Y con esta cantidad también se retribuirá a los módulos de refuerzo o sustitución.

Y por lo que se refiere a las plazas de difícil cobertura, el Sindicato Médico pide que en un plazo máximo de 30 días desde la firma del acuerdo se desarrollen reglamentariamente las normas necesarias para la fijación de estas plazas, con efecto retroactivo en cuanto a las retribuciones. Para la formación deben catalogarse como plazas de difícil cobertura todas aquellas que permanezcan vacantes durante tres meses continuados.

Una de las grandes preocupaciones que también tienen los médicos reside en la mejora de la seguridad en los centros, porque cada vez más se producen enfrentamientos e incluso agresiones físicas y verbales de los pacientes y sus familiares a los facultativos. Quieren que la administración comunique de oficio a la fiscalía aquellas agresiones que puedan ser constitutivas de delito, y actúe como acusación particular. CESM también plantea que se establezcan mejoras en la Atención Continuada y el SAMU, como un máximo de tres guardias obligatorias al mes y tres adicionales voluntarias.

El sindicato se ha quedado solo en sus protesta, ya que el comité de huelga de Simap decidió el jueves posponer los paros de Atención Primaria hasta octubre «ante la falta de compromiso» de los responsables actuales de Sanidad y la pérdida de su condición de «interlocutor válido» al entrar en periodo electoral, aunque seguirán convocando concentraciones y otras protestas. Cuando pasen las elecciones, los nuevos responsables de la conselleria tienen trabajo por delante.