

Secciones
Servicios
Destacamos
¿Hay un 'iceberg' de cañas flotando por mitad de la Albufera? Esta es la pregunta que se llevan haciendo los asiduos del ... lago desde la dana que el pasado 29 de octubre asoló la provincia de Valencia. Que el emblemático paraje era una caja de sorpresas por las singularidades que sólo ocurren allí era algo ya conocido por propios y extraños. Sin embargo, la aparición de un islote errante del tamaño de un campo de fútbol que desde la riada navega sin rumbo por sus aguas no entraba en los planes de nadie. En principio, la presencia de esta mata de vegetación desprendida en su totalidad del noroeste de la marjal no entrañaba ningún peligro aparente, pero su actual ubicación ha disparado el riesgo de que pueda taponar los sistemas de riego de l'Illa.
La mota de grandes dimensiones que deambula a la deriva por la Albufera se ha convertido en la gran protagonista de los casi seis meses transcurridos desde el desastre al haber sido avistada recorriendo algunos de los rincones más conocidos del lago. Desde la Concejalía de Devesa-Albufera informan a LAS PROVINCIAS que se trata de una mata de vegetación de unos 100 metros de largo por unos 50 de ancho con una forma casi rectangular, de ahí el posible símil con las medidas de un campo de fútbol. Su enclavamiento desde finales de marzo, a unos 120 metros de la orilla sureste de la marjal, ha hecho saltar todas las alarmas ante un posible taponamiento del sistema de riego de los arrozales.
Según los estudios que se encuentran elaborando los técnicos del servicio de Devesa-Albufera, posiblemente se trate de una mata de vegetación poco arraigada al suelo que, con el aumento del caudal motivado por la dana, se soltó del fondo y se puso a flotar sin control alguno. Diversas fuentes consultadas coinciden en que este fenómeno no es nuevo, pero, del mismo modo, nunca antes se había tenido que lidiar con un islote de tal tamaño pues los islotes de pequeñas dimensiones eran arrastrados por las propias embarcaciones de los pescadores.
Sobre las posibles actuaciones a realizar por parte del Consistorio, fuentes municipales aseguran que «de momento» no parece que la mata se vaya a poder desplazar de nuevo, al estar situada en una zona de menor profundidad, pero que los especialistas siguen de cerca su evolución y estudian las posibles soluciones. El principal riesgo ahora es que un nuevo temporal aumente de nuevo el caudal del lago y las corrientes y el viento empujen el islote contra los motores de riego.
Su presencia no pasó inadvertida para los vecinos de El Palmar que a través de su presidenta, Cintia Sancanuto, llevaron al pleno extraordinario del Ayuntamiento celebrado el pasado viernes la problemática que podía suponer el taponamiento de los sistemas de riego por culpa de la mata vegetal.
Sancanuto informó al concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, de la existencia de «una masa vegetal de más de 1.000 metros cuadrados que se desplaza por la Albufera como un 'iceberg'» que amenazaba con colisionar con la orilla este y romper el motor de riego del 'tancat' de l'Illa. La dirigente vecinal enmarcó esta interpelación con un conjunto de reivindicaciones y lamentos de los vecinos de El Palmar sobre el hecho de que no existen medidas para acometer intervenciones de rescate en la Albufera ni ningún cuerpo de seguridad con formación específica en materia de conocimientos y actuaciones pertinentes sobre la misma.
Noticia relacionada
«El supuesto progreso urbanocéntrico nos sacrifica y pone en riesgo nuestro patrimonio, nuestra identidad y nuestra dignidad. Y todo esto mientras nosotros cuidamos de la Albufera como tesoro natural y cultural de la ciudad. La Albufera nos ha salvado de un desastre mayor, ahora estamos en deuda y tenemos que protegerla», alegó Sancanuto en su discurso.
Según ha podido saber este diario, el edil delegado de Devesa-Albufera se interesó por el asunto e informó a la representante vecinal de que ya existía un precedente parecido que tuvo lugar tras la riada de 1982 con la mata Manseguerota.
El profesor titular de Ecología de la Universitat de València y experto que lleva estudiando la Albufera desde hace décadas, Juan Soria, ha realizado un estudio mediante herramientas de teledetección a través de imágenes satelitales del Sentinel-2, perteneciente a la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), para conocer el recorrido seguido por el islote así como la parte y el momento de su desprendimiento.
El análisis de la vegetación le permitió averiguar que la mota se corresponde con un fragmento que se soltó en la zona del Brossar, al noroeste de la laguna. Cabe recordar que el Sentinel 2 no capta imágenes todos los días y en algunas ocasiones las nubes impiden ver con claridad las instantáneas del Sentinel-2.
En el informe se aprecia el hueco dejado por el desprendimiento en la zona del Brossar el día 31 de octubre, es decir, tan sólo dos días después del desastre mientras el lago permanecía anegado por el lodo arrastrado por los barrancos y ramblas que desembocan en la Albufera. Apenas seis días más tarde, el cinco de noviembre, Soria vuelve a encontrar el rastro de la mata en las inmediaciones de la acequia Overa, en la zona sur de la laguna.
El estudioso recuerda que durante esos días la Albufera estaba crecida por la arribada de agua de la riada y los depósitos arrastrados. Cabe reseñar también que se cerró la navegación y la actividad pesquera, circunstancia por lo cual «nadie pudo observar el desplazamiento de norte a sur». Soria desliza la posibilidad de que quizá los drones de los cuerpos policiales que se encontraban inmersos en la búsqueda de los cadáveres sí pudieron avistar este movimiento.
Por último, tal y como recoge el estudio, esta mata se queda en el punto del sur y no se observa movimiento hasta mediados de marzo, periodo de tormentas y viento. El día 15 sigue junto a la acequia Overa mientras que el día 25 ya se observa junto a la punta sur del Fangaret, en la zona sureste. Sin embargo, no es hasta el día 30 cuando arriba hasta ubicación actual. En la imagen más reciente, la correspondiente al 14 de abril sigue allí. Soria apunta a que «posiblemente ha 'encallado' en el cieno, y no parece que se pueda mover hasta la próxima tormenta o subida de nivel de la Albufera».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.