La incidencia del virus en los colegios se desploma y sólo obliga a cerrar medio centenar de aulas

La incidencia del Covid-19 en los colegios e institutos continúa bajando de manera exponencial. La pasada semana lectiva, entre los días 14 y 18, acabó con 49 grupos confinados, una cifra propia del arranque del curso, es decir, de una situación epidemiológica mucho más favorable.

Eso así, la cifra tiene trampa. Entonces el protocolo sanitario obligaba a clausurar una unidad en cuanto se detectaba un positivo. Y hasta ahora, desde que se reinició la actividad el pasado 10 de enero, han hecho falta al menos cinco casos en un periodo de siete días para decretar una clausura.

En cualquier caso la evolución es buena tras alcanzarse a finales de enero los peores niveles desde el retorno de las clases presenciales en el curso 2020-2021, con 1.002 unidades cerradas pese a la mayor flexibilidad del protocolo. Desde entonces la reducción ha sido tan rápida como la subida. En la primera semana de febrero la cifra bajó a 449 aulas (-55,1%), en la segunda a 171 (-61,9%) y en la tercera, la última de la que hay datos, a 49 (-71,3%).

La última vez en que la incidencia se situó en una cifra tan baja como la actual acababa de empezar noviembre (48 aulas). Eso sí, con un protocolo de gestión de casos más férreo. Actualmente la situación evoluciona favorablemente, pero la afección sigue siendo mayor que en el periodo referido. Para hacerse una idea, entonces el volumen de alumnado en cuarentena por ser positivo o contacto estrecho era del 0,1% del total (0,06% entre el profesorado), mientras que ahora el porcentaje se sitúa en el 0,8% (misma cifra entre los docentes). La semana anterior fue del 1,8% y el 1,6% respectivamente.

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