El Consell volverá a permitir las quemas agrícolas si cambian las condiciones meteorológicas

Pero el Consell se ha mostrado abierto a modificar esta normativa en el caso de que las condiciones meteorológicas cambien. En la orden publicada en el DOGV se establecía que esta decisión se tomaba, entre otras razones, por el déficit de precipitaciones, superior al 90% en algunas comarcas de la Comunitat desde el verano pasado.

A este factor había que añadir las temperaturas inusualmente elevadas que se están produciendo en la Comunitat con valores más propios del mes de junio que de abril. Varios días de esta semana se han alcanzado los 30 grados y este jueves las máximas han rondado los 25 grados en localidades como Elche, Jalance o Carcaixent. A todo esto hay que sumar que se han producido episodios fuertes de vientos de terral.

La orden indica que estas condiciones meteorológicas acumuladas por un periodo de tiempo tan prolongado «han provocado una situación de elevado estrés hídrico en la vegetación, que se encuentra muy desecada y con un bajo contenido de humedad, lo que hace que ésta esté más disponible para arder, facilitando las igniciones y la propagación posterior del fuego». Todo ello ha llevado a la Conselleria de Interior a tomar la decisión de volver a prohibir las quemas hasta el 15 de octubre. Habitualmente esta prohibición se establecía a mediados de junio.

Pero todas estas condiciones pueden cambiar si se registran lluvias y descienden los termómetros. Y es que la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, ha señalado que «si las circunstancias que han motivado su publicación, cambiaran, se podría publicar otra resolución que autorizara de nuevo las quemas». Con ello se podría abrir la puerta a un nuevo cambio en la normativa en las próximas semanas.

En este sentido, la consellera ha destacado que modificar el periodo de quemas es «algo común». En este sentido, ha reiterado que el año pasado el Consell del Botànic publicó entre febrero y mayo cuatro resoluciones modificando los periodos en los que se podían utilizar este procedimiento para eliminar restos de las cosechas.

Hay que tener en cuenta que esta modificación supondría un nuevo cambio de opinión por parte de la conselleria. Entre el 28 de marzo y el 8 de abril, como motivo de las vacaciones de Semana Santa y Pascua, se procedió a la prohibición de estas quemas por precaución ante el aumento de afluencia a los parajes naturales durante estos días festivos.

Una vez pasadas estas fechas, se levantó la prohibición y se permitió otra vez proceder a las quemas. El permiso se ha mantenido algo más de una semana. Y es que durante este periodo las quemas incontroladas han provocado varios incendios forestales, el más grave el de Tárbena que ha quemado cerca de 700 hectáreas y ha acabado con la detención de dos personas (un padre y un hijo) como posibles causantes de este siniestro.

Posteriormente, el Consell ha tenido que publicar una nota aclaratoria a la orden que establece que en las parcelas ubicadas a más de 500 metros de distancia de terrenos forestales se podrá continuar con la actividad de quema «en las mismas condiciones que existían previamente», aunque «siempre de carácter extraordinario». Esta aclaración se ha producido después de que las asociaciones de agricultores protestaran por algunos puntos que consideraban confusos.

La nota aclaratoria señala que se permitirán las quemas en parcelas en las que se encuentren residuos agrícolas que deban de ser eliminados por razones fitosanitarias mediante el fuego o en aquellas en las que se hayan arrancado cultivos leñosos previamente a la publicación de la resolución y estén «pendiente de quema para la replantación o transformación».

La prohibición de las quemas llega después de que el arranque de este año haya sido el que más hectáreas arrasadas por el fuego ha registrado desde 2019. Sólo en 2014 y 2018 se había vivido unos meses de enero y febrero tan negativo como este. En este periodo de 2024 se han registrado 88 siniestros, casi el doble de los 47 contabilizados en los dos primeros meses de 2023.

Muchos de estos incendios han sido provocados por negligencias dentro de los cuales se encuadran los que pueden ser atribuidos a quemas agrícolas que se han escapado al control. Durante los dos primeros meses del año se han registrado una veintena de incendios que son atribuibles a estos errores (el 26% del total del número de siniestros que se han registrado en la Comunitat Valenciana en este arranque del año). Se trata de un porcentaje similar al que se produjo el año anterior cuando el número de fuegos fue inferior. Son datos extraídos a partir de las publicaciones en el Boletín Espurna editado por la Conselleria de Interior y Justicia.

La principal causa de un incendio forestal en la Comunitat en este arranque del año son los intencionados que alcanzan el 37% del total y que suponen, además, el 44% de las hectáreas quemadas en estos dos primeros meses de 2024.

Las otras causas ya son abarcan un porcentaje mucho menor. Así, el 9% se recogen bajo el epígrafe de otros y el 9% son por una razón desconocida. Casi uno de cada cinco (el 20%) permanecen todavía en investigación.