Dos de las jóvenes que resultaron heridas continúan hospitalizadas con lesiones vertebrales

En total, son tres las personas que continúan ingresadas, tras dos altas de los pasados días: las dos mujeres indicadas, que según el conseller están «estables», y un paciente que igualmente está estable y pendiente de cirugía al presentar una fractura de tibia y peroné.

El siniestro en el festival ocurrió sobre las 4.00 horas del sábado al registrarse unas fuertes ráfagas de viento, en el marco de lo que se denomina un reventón térmico, que provocó el derrumbe de parte de elementos del escenario y de la entrada al recinto. Un joven de 22 años falleció y 40 personas precisaron de atención médica, de las que 32 fueron asistidas en hospitales y cinco se quedaron ingresadas. De estas últimas, se ha dado de alta a dos.

Algunas víctimas quedaron atrapadas bajo los hierros de las plataformas que derribó el viento, y muchos de los asistentes auxiliaron a los heridos antes de que llegaran los servicios de emergencia, e incluso practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar a la única víctima que falleció en el accidente.

Además de la cuestión judicial, la tragedia del Medusa está salpicada por otro asunto que podría ser investigado en la esfera administrativa, ya que por sorprendente que parezca ante la magnitud de la emergencia, no acudieron los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia a pesar de ser un cuerpo fundamental en el salvamentos de personas atrapadas por desprendimientos de todo tipo.