Los ayuntamientos, con la caja de caudales en algunos casos llena de telarañas y sin la posibilidad económica de hacer frente a una reconstrucción que ... multiplica por mucho sus presupuestos anuales, encontraron en los empresarios Juan Roig y Amancio Ortega una tabla de salvación para ofrecer alivio y esperanza a la economía y vida local.
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La iniciativa 'Alcem-se' puesta en marcha por el empresario valenciano ha sido fundamental para que muchos comercios pequeños hayan podido reabrir semanas después de la dana. Mientras las ayudas públicas no llegaban, Roig articuló una red de trabajo y un call center que en un tiempo récord puso en marcha una iniciativa que hizo llegar a los comercios hasta un máximo de 10.000 euros para iniciar su reconstrucción.
La iniciativa, gestionada desde Marina de Empresas, ha representado una aportación directa de 35 millones de euros que han beneficiado a 4.600 empresas ubicadas en zonas totalmente arrasadas por la dana. Roig, además, puso a disposición de la administración l'Alqueria para acoger a los primeras evacuados en una noche en la que muchas personas se quedaron ancladas en las carreteras sin poder llegar a sus casas o que vieron como tuvieron que huir de sus viviendas anegadas por el agua.
La familia Roig también ha puesto en marcha el programa 'Alcem-se Esport' para recuperar las instalaciones deportivas dañadas por la riada del 29 de octubre.
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La Fundación Amancio Ortega, con una aportación de 100 millones de euros, es la otra vía de ayuda a los municipios con el fin de que los vecinos puedan reconstruir su vida a partir de la recuperación de su vivienda y de sus vehículos.
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La ayuda del empresario gallego se ha gestiona a través de los ayuntamientos con la colaboración de la Diputación de Valencia, que ha marcado una plantilla base para la distribución de unas ayudas que se han consignado en la mayoría de los casos en tres cantidades económicas de 3.000, 6.000 y 10.000 euros en función del daño.
En muchas localidades se está gestionando todavía el presupuesto sin haberse concedido la asignación debido a que hay propietarios que aún no han podido certificar los daños en sus propiedades por la lentitud del Consorcio de Seguros, que depende del Gobierno, a la hora de rubricar el informe de daños de una vivienda o de un vehículo. Hay gente desesperada a la espera de una respuesta para volver a casa.
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