

Secciones
Servicios
Destacamos
Los pacientes que tienen que pasar por quirófano para someterse a una operación no urgente suelen tener distintas preocupaciones. ¿Saldrá bien la intervención? ¿Conseguirán resolver ... la dolencia? ¿Cuándo tardaré el recuperarme? Sin embargo, últimamente a todas ellas habría que sumar otra más. ¿Acepto o no el ofrecimiento para ser derivado a un hospital privado? Hasta ahora, la decisión era realmente sencilla. Si el paciente se acogía al denominado plan de choque el tiempo de espera era prácticamente siempre menor que mantener su turno para pasar por quirófano en su hospital público de referencia. Pero el envío masivo de pacientes a clínicas privadas ha hecho que empiecen a equipararse los tiempos de espera y, en los casos más extremos, incluso sean mayores en las derivaciones que en los centros de la red pública.
Así, y como avanzó LAS PROVINCIAS, la Conselleria de Sanidad lleva dos años batiendo el récord de derivación de operaciones de los hospitales públicos a los privados (de media, más de 80 pacientes al día). En total, a lo largo del pasado ejercicio, cerca de 30.000 cirugías (concretamente, 29.682) se trasladaron a clínicas privadas, frente a las menos de 15.000 (al detalle, 14.980) que se contabilizaron en 2019; el doble en apenas tres años.
Estas prácticas, como ha denunciado este miércoles el PP, han supuesto que el actual Gobierno del Botánico haya multiplicado por entre seis y ocho el presupuesto que se encontró en 2015 para intervenciones quirúrgicas en la sanidad privada. Mientras que el PP destinaba 3,5 millones de euros en 2015 (en la liquidación fueron algo más de 6), el tripartito ha previsto 22 para este ejercicio (que con la partida de prestaciones externas complementarias puede rozar los 25,5), que ya suponen siete millones más de los 15 programados para 2022 (aunque la liquidación también haya sobrepasado los 25), según fuentes de la formación popular.
Así las cosas, y con este envío masivo de pacientes, el Consell ha provocado o, al menos, ha contribuido a generar un atasco en los hospitales privados aunque, paralelamente, también ha generado una disminución de la espera media en los públicos, de ahí que cada vez se acerquen más. Sin embargo, desde la Dirección General de Planificación, Eficiencia Tecnológica y Atención al Paciente señalan en una respuesta parlamentaria que las esperas «son atribuibles a los propios centros colaboradores y no a los departamentos de salud».
El caso más significativo se registra en el departamento de Torrevieja. Mientras que la espera media para ser intervenido en un hospital público es de 52 días (con datos de febrero de este año), se eleva hasta los 80 días a pacientes derivados a hospitales privados (con cifras actualizadas a 2 de marzo), lo que supone 28 días de diferencia. Ocurre también en Gandia, aunque la distancia es mucho menor. De los 37 días de demora media en la red pública se pasa a los 40 en la privada.
En el departamento Xàtiva/Ontinyent, la alegría va por barrios como señala el dicho popular. Las derivaciones a hospitales privados presentan una demora media de 71 días; inferior a las que presenta el hospital público de Xàtiva (81 días), pero mucho mayor que las que registra el de Ontinyent (51 días). De media, según los datos de Sanidad, la demora media de los hospitales públicos del departamento llega a los 75 días, por lo que si se comparan en global las esperas son muy similares.
Algo parecido ocurre también en La Plana y en el Doctor Peset de Valencia. En el primero, las esperas son de 73 días para los pacientes que se acogen al plan de choque y de 76 si optan por operarse en un hospital privado (apenas tres días de diferencia); mientras que en el segundo son 50 y 54 días de espera media los registros que presenta (cuatro días).
Frente a ello, en otras áreas de salud ocurre totalmente lo contrario. El ejemplo más significativo es el de Requena. Mientras que la espera media de las intervenciones en hospitales públicos llega a los 82 días, las operaciones para pacientes derivados se resuelven en sólo seis. Salvando las distancias, también hay diferencias importantes en departamentos como el de Vinaròs (76 días para los públicos y 13 para los privados) y en el General de Valencia (104 y 41, respectivamente).
Por otra parte, el sindicato CSIF ha denunciado este jueves que la sala de espera del nuevo edificio oncológico del Hospital Provincial de Castellón, que fue inaugurado a finales del pasado mes de febrero, ya presenta problemas de espacio en instalaciones como la sala de espera.
«Hemos trasladado a la dirección del centro nuestra preocupación ante la acumulación de pacientes que se produce en la sala de espera, especialmente los martes, miércoles, jueves y viernes», han detallado desde la formación, que han reclamado «medidas como que se estudie el acondicionamiento de nuevos espacios para que, por ejemplo, los familiares que acuden como acompañantes puedan esperarlos allí mientras reciben el tratamiento, con el fin de descongestionar el inmueble».
«No nos parece de recibo que un edificio que acaba de ser inaugurado tras más de una década de espera ya se haya quedado pequeño para atender con suficientes garantías a la ciudadanía que padece una enfermedad oncológica», han lamentado desde CSIF, que también han solicitado mejoras en la organización de los turnos para recibir los tratamientos, a fin de evitar aglomeraciones.
«Mientras hay días que se acumulan entre 120 y 250 pacientes, hay otras jornadas en las que las salas y consultas están menos saturadas, por lo que pedimos que se revise la distribución de las citas a fin de optimizar los recursos de los que dispone el centro y reducir las molestias y las esperas», han indicado desde la central sindical.
CSIF también ha lamentado que, de la plantilla de profesionales médicos de que dispone el centro, que en cifras globales cuenta con 17 especialistas de oncología médica, 17 enfermeros y enfermeras para atender las consultas y los sillones de atención al paciente, 8 TCAEs, 2 celadores y 4 auxiliares administrativos, «ya hay dos profesionales de Enfermería de baja, que no se han sustituido por el momento».
«A esto se suma que este personal, debido a la distribución de los turnos, no está a tiempo completo en las instalaciones, lo que hace que muchas veces no haya profesionales suficientes para atender adecuadamente a todos los pacientes, ya que mientras algunas jornadas hay 70 personas esperando para recibir tratamiento, otras se acumulan más del doble sin que se habiliten refuerzos», han insistido desde CSIF.
Una situación que, según la central sindical, «satura aún más» la labor de los profesionales sanitarios que prestan sus servicios en el nuevo edificio oncológico.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La juzgan por lucrarse de otra marca y vender cocinas de peor calidad
El Norte de Castilla
Los libros vuelven a la Biblioteca Municipal de Santander
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.