«Esto es una llamada de auxilio porque estamos condenados»

Una sirena ha sonado en la Plaza de Manises, frente al Palau de la Generalitat. En tiendas de campaña, con pancartas y encadenados, el ocio nocturno se ha concentrado así para denunciar su situación: «Esto es una llamada de auxilio porque estamos condenados por las restricciones», ha delcarado uno los empresarios afectados por las medidas impuestas por el Consell.

Como una condena, por ahora de más de 13 meses, es como contabilizan los hosteleros y locales de ocio la duración de las restricciones sanitarias impuestas por el Consell. Desde la Coordinadora Empresarial, han organizaron estas movilizaciones, que empezaron el pasado martes 13 de abril en protesta contra las medidas restrictivas a su actividad. Consideran que la administración valenciana les ha condenado a cumplir las normas sin «un plan de rescate económico real» que pueda garantizar su supervivencia. Piden además, un plan de desescalada para recuperar la actividad.

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Los empresarios, junto a los representantes de la propia Coordinadora, han asegurado que «cada día que pasa sumamos en las cuentas de pérdidas hasta 800 euros diarios, lo que se traduce en pérdidas de más de 100.000 euros por pub y 300.000 por discoteca«.

Las 13 tiendas han regresado este miércoles, con 13 horas de acampada, a las puertas del Palau tras hacer parada ayer martes en la Conselleria de Sanidad, durante la reunión mantenida con Ana Barceló y su equipo con los representantes del sector: la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana (CEOH), Federación Empresarial de Hostelería y la Federación de Ocio y Turismo (FOTUR).