Las lluvias dejan once litros en Valencia y amenazan los días finales de la Semana Santa

Las previsiones se han cumplido y este lunes la Comunitat ha registrado lluvias generalizadas. Pero la cantidad caída no es suficiente para recuperar el déficit que se acumula desde el inicio del año hidrológico, el pasado uno de octubre. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con las precipitaciones recogidas en las últimas horas desde el 1 de octubre se han acumulado en Valencia 40,6 litros por metro cuadrado, cuando lo normal en estos casi seis meses sería 269,1, por lo que, a pesar de estas lluvias, el déficit sigue siendo muy importante, del 85%.

Las precipitaciones cesarán este martes. En este sentido, fuentes de Aemet explican que mientras que gran parte de España estará afectada por sistemas frontales que conllevan lluvias, la Comunitat escapa a esta previsión y entre el martes y el viernes los cielos estarán parcialmente cubiertos aunque no se espera que se produzcan precipitaciones. Entre el miércoles y el viernes los chubascos prácticamente quedarán restringidos a puntos del interior, donde serán dispersos. El miércoles seguirá soplando el viento de poniente y suroeste moderado con intervalos de fuerte y rachas muy fuertes.

Las precipitaciones ya han tenido algunos efectos en la Semana Santa Marinera. En la tarde de este lunes se han suspendido en Valencia las procesiones de la Real hermandad de Jesús con la Cruz y Cristo Resucitado, la de la hermandad de María Santísima de las Angustias y la de la hermandad del Cristo de los Afligidos a causa de la lluvia.

Las lluvias pueden volver en los días finales de la Semana Santa, según las últimas previsiones de Aemet. Hay probabilidad de que se produzcan el Sábado Santo y más aún el Domingo de Resurrección, según señalan las predicciones de la Agencia Estatal.

Las precipitaciones acaecidas este lunes han dejado unos once litros por metro cuadrado en el observatorio de Viveros y doce en el aeropuerto de Valencia. No es mucha cantidad, pero como señalan desde Aemet, en ambos observatorios es el periodo más lluvioso del actual año hidrológico desde el pasado 1 de octubre. Hasta ahora el día más lluvioso había sido el 19 de enero, con 9,1 litros por metro cuadrado en Valencia y 10,5 en el aeropuerto.

Las lluvias más copiosas en la Comunitat este lunes se han registrado, según los datos de Aemet, en Zarra, donde se han recogido 24,6 litros por metro cuadrado. En Sagunto se han registrado 14,8 litros; 12,8 en Castellón; 12,1 en el aeropuerto de Valencia y 10,8 en Segorbe. En Alicante apenas ha llovido y la cantidad recogida ha sido de menos de un litro por metro cuadrado.

Estas han sido las primeras lluvias que se recogen desde inicios de marzo (del 7 al 10), cuando también se registraron precipitaciones dispersas a lo largo de la Comunitat. También llovió algo en enero pero tanto el invierno como el otoño han sido muy secos.

Estas escasas precipitaciones no son suficientes para revertir la situación de déficit hídrico en la que se encuentra la cuenca del Júcar. De esta forma, la amenaza de restricciones al riego en los próximos meses sigue presente.

De hecho, la Confederación Hidrográfica del Júcar tiene previsto reunir las comisiones de desembalse de forma extraordinaria en mayo para decidir si se imponen estas restricciones. El otoño y el invierno han sido extremadamente secos de forma que en el año hidrológico (que se inició el pasado uno de octubre) la precipitación acumulada en la demarcación del Júcar es de 89 milímetros, antes de las lluvias de este lunes, lo que supone el valor mínimo de la serie histórica de 33 años. Además, es la mitad de la lluvia registrada en el anterior año hidrológico 2022-2023, que fue de 170 milímetros.

La Confederación ha decidido dejar pasar un mes y medio para ver si durante estas semanas se produce un cambio en la situación y se registran lluvias en la cuenca que permitan revertir la situación. Las caídas este lunes no son suficientes y se espera que durante el resto de esta semana el tiempo sea eminentemente seco.

A pesar de ello y gracias a la excelente pluviometría de los dos años precedentes y a una gestión eficiente, el volumen almacenado a 25 de marzo, en el conjunto de los embalses explotados por la Confederación, es de 1.490 hectómetros cúbicos, lo que supone el 52,6% de la capacidad total de embalse de la demarcación. Este valor se mantiene en torno a la media de los últimos 10 años, y está por encima del valor medio de los últimos 20 años (1.163,3 hectómetros).

Los pantanos del Júcar han sumado en la última semana 11,62 hectómetros cúbicos. El embalse más importante de la cuenca, el de Alarcón, almacena 710 hectómetros y se encuentra al 63,4% tras ganar once hectómetros en la última semana.

Otro pantano que también ha incrementado sus recursos en los últimos días ha sido el de Tous que en estos momentos se encuentra al 32,3% de su capacidad y en esta semana ha ganado casi seis hectómetros cúbicos.

En cambio los pantanos del Turia han reducido el agua embalsada, especialmente el embalse de Benagéber que ha perdido 1,37 hectómetros cúbicos y en este momento acumula 131,9 hectómetros y está al 59,5% de su capacidad.

Fuentes de la Confederación han explicado que de acuerdo con el estado actual de los embalses, vistas las demandas de los usuarios, y tenidas en cuenta las previsiones y las simulaciones que se manejan en cuanto a hipótesis sobre precipitaciones y consumos previstos para los próximos meses, se prevé que, de persistir la falta de precipitaciones, pueda ser necesario adoptar e implementar algunas de las medidas previstas en el Plan Especial de Sequía, en aquellas unidades territoriales más afectadas por la sequía y según el escenario en que se encuentren. Es decir, que, entre otras soluciones, se pueden aplicar restricciones al riego, no al consumo humano, en el caso de que la situación no cambie ostensiblemente en las próximas semanas.

• Temas
• Sequía
• Confederación Hidrográfica del Júcar
• Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)
• Lluvias en la Comunitat Valenciana
• pantano