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Grupos de jóvenes y adultos aprovechan el buen tiempo para desplazarse a la playa y disfrutar de un día soleado propio de estas fechas. Sin embargo, las condiciones para hacerlo dentro de la legalidad han cambiado debido a que el Gobierno introdujo ayer la obligatoriedad de llevar la mascarilla también en estos espacios abiertos aunque se respete la distancia de 1,5 metros entre individuos.
Aunque algunas personas cumplen a rajatabla con esta norma, son más las que obvian esta nueva medida que ha generado polémica. En la playa de la Malvarrosa se podían observar bastantes adolescentes, algunos asentados en la arena y otros realizando alguna práctica deportiva, sin portar la mascarilla o llevándola por debajo de la barbilla.
No obstante, no sólo los más jóvenes han optado por no llevarla, también había adultos tomando el sol que preferían hacerlo sin este elemento o que se lo quitaban en el momento en el que se dirigían al agua, aunque los valientes que decidieron darse un baño eran los más escasos.
Por otra parte, cabe destacar que algunos grupos excedían las cuatro personas, el límite establecido por el Consell para las reuniones entre no convivientes al aire libre. Incluso, varios excedían muy por encima este número. Gente jugando a partidos de fútbol en la arena y otros que realizaban alguna práctica deportiva tras dejar apiladas las bicicletas con las que se habían desplazado hasta el lugar.
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