Una masiva concentración de agricultores saldrá a la calle en defensa del trasvase al Segura

Se calcula que el recorte de la transferencia puede terminar con más de 8.000 empleos directos y miles de indirectos, así como supondrá la destrucción de 12.000 hectáreas de campos de cultivo en Murcia, Alicante y Almería. Además, la pérdida del valor de la producción rondará los 122 millones de euros anuales.

Hay que tener en cuenta que según un estudio de la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas, la Universidad de Murcia y la Politécnica de Cartagena (UPCT) la desaparición del trasvase tendría un efecto demoledor para la economía del sur de la Comunitat, Murcia y Almería. Supondría la desaparición de más de 43.000 empleos, una pérdida de producción de 1.740 millones de euros y una reducción del Valor Añadido Bruto (VAB) de 802 millones de euros.

En el mismo sentido, las cámaras de comercio de Alicante y Orihuela salieron el pasado martes en defensa de la transferencia alegando que la infraestructura «es un motor dinamizador del desarrollo económico y social, contribuyendo a consolidar y posicionar las provincias de Alicante, Murcia y Almería como referencia nacional e internacional de agricultura más competitiva, modernizada y sostenible de España».

Estos son algunos de los argumentos que utilizan los convocantes de la protesta. La concentración, organizada por Asaja-Alicante junto con los regantes afectados, tendrá lugar el próximo martes 17 de mayo a las puertas de la Subdelegación del Gobierno y se espera que sea masiva. Los organizadores esperan un apoyo masivo a la manifestación en la que también participarán miembros del Consell. No se descarta que el propio Ximo Puig sea uno de los asistentes a la protesta.

Los convocantes de la concentración han decidido recuperar el lema utilizado en la manifestación de Madrid del pasado marzo. SOS Rural presidirá la protesta e irá acompañada por llamamientos a la defensa de la huerta de Europa ya que este plan hidrológico significa, según los regantes, la muerte efectiva de estos cultivos.

El recorte del trasvase, que está amparado por los actuales gestores del Ministerio de Transición Ecológica, ha puesto en una difícil tesitura al Consell ya que se trata de un gobierno de su mismo partido. De esta forma, el ejecutivo valenciano está haciendo todo lo posible por desmarcarse de la administración central y acallar las críticas que se están vertiendo en su contra por los regantes que reclaman un papel más activo de la Generalitat en defensa de sus posiciones.

Desde Asaja-Alicante han calificado la postura de Puig como ambigua y consideran que con su idea de «agua para siempre» se ha creado «confusión» que «acepta el cambio del agua del trasvase por agua desalinizada» al doble del precio de la que se obtiene por el trasvase.

Frente a la difícil postura del Consell tratando de hacer equilibrios para no enfrentarse abiertamente con un gobierno de su mismo partido, el PP de Carlos Mazón se mueve como pez en el agua. Su postura es nítida y clara, más comprensible, y se ajusta como el guante a la piel con la de los regantes. Los populares han mostrado su abierto rechazo a los recortes a la transferencia siempre que ha sido preciso.

En cualquier caso, la decisión del Gobierno va a acabar en manos de los tribunales una vez se publique el real decreto. En estos momentos, el documento de planificación hidrológica del Tajo ha sido aprobado por el consejo del agua de la demarcación y aún tiene que recorrer varios pasos como el visto bueno del Consejo Nacional del Agua, el informe del Consejo de Estado y la aprobación del real decreto por el consejo de ministros.

El Consell ya ha anunciado que si no se modifica la redacción actual del documento recurrirá la decisión del Gobierno central. La posición del ejecutivo valenciano es primero dialogar y, si este procedimiento fracasa, acudir a los tribunales pero con la vista puesta en no abrir una guerra del agua entre territorios. Además, defiende el trasvase mientras no haya fuentes alternativas de abastecimiento, como las desalinizadoras, bajo el lema de 'agua para siempre'.

También los regantes a través del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) tienen previsto acudir a los tribunales en el caso de que no se cambie la redacción del plan del Tajo.