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Arturo Checa y BELÉN HERNÁNDEZ
Valencia
Viernes, 29 de abril 2022
El avispero de Jersón, uno de los últimos bastiones de Ucrania tomados por el Ejército ruso, parece haberse tragado a Mario. «No nos ... dicen nada. Preguntamos tres o cuatro veces cada semana, pero sin éxito. No dicen si está allí, si ya ha salido o qué. Es todo tremendamente preocupante». Ha pasado un mes desde que Mariano García, más conocido como Mario, el exfuncionario del Ayuntamiento de Carlet y voluntario con la resistencia ucraniana en el país invadido, cayó supuestamente en manos de las tropas de Putin. Su rastro se desvanece tras numerosos arrestos después de una manifestación de civiles por la invasión eslava. Y las palabras de Julio Suárez, el empresario padre de Vitaly, uno de los conocidos de Mario en suelo ucraniano, relatan a la perfección la angustia que viven sus conocidos y familiares.
«No se sabe dónde está. Exteriores no da ninguna información y por mucho que llamemos nadie sabe nada». Las palabras de Francisco Santiesteban, el portavoz de la familia de Mario en Carlet, no son más tranquilizadoras. «Yo no sé en casa de quién dejó el perro. Cuando él no ha ido a por su perro es como que no ha salido», lamenta el portavoz. El can de Mario, su compañero en la casa desde la que fue testigo de cómo las tropas rusas empezaban a entrar en la ciudad ucraniana, es otro de los misterios de esta historia. «Todos los días hablo con Olena (amiga de Mario). Han intentado saber cosas a través de la gente de Jersón, pero nada. Ni rastro».
La presión de los invasores sobre la ciudad es ya total. Julio Suárez explica cómo la toma de la urbe es ya total. «Han cambiado todo el personal del Ayuntamiento, ahora es ruso en su totalidad. Lo mismo con el alcalde y el gobernador. Todo se está volviendo tremendamente difícil allí. Hay controles por toda la ciudad y no dejan entrar ni salir a nadie», repite en un mantra de preocupación el padre de Vitaly.
Mientras Valencia celebraba su día grande de San José, Mario caía supuestamente en manos de los invasores rusos. Algunos testigos aseguraron que lo habían visto siendo introducido a la fuerza en un coche. Días después, desde el centro de detención de Jersón hicieron creer a la familia y amigos del valenciano que este había sido liberado. Falso. Exteriores lo desmintió poco después. Casi dos meses después, nadie sabe si Mariano García está vivo o muerto. «No tienen noticias de él. Dijeron que no lo iban a soltar hasta que Jersón fuera ruso. Pero aún sigue sin pasar nada. Es todo muy enrevesado», lamenta Julio Suárez.
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