Un millar de vidas salvadas por la vacuna

«Todas las actuales vacunas contra el coronavirus reducen el número de casos de enfermedad grave, el grado de severidad, la hospitalización y el número de fallecimientos». Con esta frase, Teresa Pérez Gracia, catedrática de Microbiología de la Universidad CEU Cardenal Herrera, destacaba el viernes la importancia del proceso de inmunización.

Y esa efectividad práctica en lo que más importa, la vida de las personas, se puede traducir ya en cifras en la Comunitat Valenciana: más de un millar salvadas por el proceso de inmunización y también por los avances sanitarios contra la enfermedad, por lo aprendido y desarrollado a nivel de tratamiento para los casos más graves de Covid y las graves neumonías en las que deriva la enfermedad.

La comparativa por meses permite vislumbrar de manera nítida la salvación de vidas. Desde que la pandemia aterrizó en la Comunitat a principios de marzo y hasta el mes de junio del año pasado, el coronavirus llenó de lágrimas 1.437 hogares valencianos. Cayeron sanitarios, mayores de las residencias, ancianos contagiados en hogares. El virus hacía estragos y obligaba al confinamiento masivo en los hogares para frenar la escabechina entre la población más vulnerable por edad o estado de salud.

El 27 de diciembre del mismo año, en pleno horror de la tercera y letal ola navideña, llegaba también la esperanza: comenzó el proceso de vacunación en la Comunitat con los mayores de las residencias como máxima prioridad. Entre marzo y el 20 de junio de este año (esta es la última fecha en los datos autonómicos por fecha exacta de defunción) se registraron 240 muertes por coronavirus. Son seis veces menos que las acumuladas en el mismo periodo del año pasado desde el inicio de la pandemia.

Si nos fijamos en la evolución por meses, marzo del año pasado acabó con 667 fallecimientos en la región, frente a los 173 de 2021. En abril, la diferencia fue todavía mayor: 606 muertes el año pasado frente a las 35 de este. En mayo de 2020 comenzó a notarse ya el efecto del confinamiento y el menor o nulo contacto social redujo las muertes a 147. Este año, sin confinamiento total y con la vacuna ya en marcha, mayo acabó con 25 defunciones. El último año comparable es junio: el año pasado acumuló 17 defunciones en la Comunitat. El mes pasado, y hasta el día 20, se habían producido 7 muertes, según la Conselleria de Sanidad.

A pesar de la mejora de este año en términos generales, fue el verano del año pasado el que registró el periodo más largo sin fallecimientos constatados por el Covid desde el inicio de la pandemia. Exactamente fueron 15 días consecutivos, entre el 4 y el 19 de julio de 2020, en los que no hubo que lamentar ningún fallecimiento en tierras valencianas, según los datos estadísticos abiertos de la Generalitat.

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Este año, en primavera, ha habido periodos buenos en relación a la ausencia de muertes, pero no tanto. Por ejemplo, los cinco días entre el 27 y el 31 de mayo o los cuatro entre el 4 y el 7 de junio.

En cuanto a las hospitalizaciones, el efecto vacuna también resulta constatable: la Comunitat ha encadenado este año cuatro meses de descenso de ingresos, entre febrero y mayo. En junio alcanzamos la cifra más baja del año en hospitalización, con 96 ingresados. Pero el mes ha acabado con cuatro encamados más que cuando empezó.

Era la época en la que la vacunación llevaba sólo un mes en marcha y los hospitales seguían inundados de pacientes con Covid. Justo dos días antes se tocó techo en la presión hospitalaria con 4.777 ingresados.

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