«Mi local está lleno de agua y arena, es lo peor en 25 años»

Con el mar embravecido y llegando a cotas donde no se le veía desde hacía décadas, la ciudad de Valencia capeó ayer el temporal sin grandes problemas. La capital amaneció con el paseo marítimo anegado y con el agua en los restaurantes de la playa, pero los colegios permanecieron abiertos. «Noche salvada», decían desde el Consistorio. El concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, era más concreto: «Ha pasado lo peor». Únicamente hubo que desalojar a familias de La Casbah, aunque el muro aguantaba al cierre de esta edición pese a los embates del mar, donde se registró la ola más alta del Mediterráneo occidental: 8,44 metros en la boya de Valencia.

La marea ciclónica que trajo consigo un aumento de 40 centímetros del nivel de mar se tragó literalmente las playas del Cabanyal y la Malvarrosa. El agua llegaba hasta el asfalto y aún dejaba entrever las señales blancas que marcan la velocidad pero los semáforos parecían haber encogido. Una corriente bajaba por el carril reservado para el autobús, el resto del paseo marítimo de la Malvarrosa enterrado ya bajo la arena y las algas. Todo quedaba desdibujado y tan sólo los muros que hasta entonces habían marcado la entrada a la arena podían dar perspectiva sobre la magnitud del desastre en el paseo.

La fuerza del temporal desordenó todo. Los tablones de madera que formaban el camino hasta la orilla estaban ahora por todas partes; paneles de metal con las normas de las instalaciones flotaban a la deriva; sillas de alguna terraza recorrieron varios metros empujadas por la corriente y hasta los bancos estaban destrozados... Las altas palmeras se retorcían con el aire y junto a los restaurantes del paseo son lo único que resisten por mantenerse en pie. El agua arrastra la arena hasta la puerta de la cada uno de ellos llegando a provocar daños que son incalculables. Manuel Ripoll pasó toda la mañana achicando agua sin éxito. «Esto es perder el tiempo, es como no hacer nada porque sigue entrando y lo único que hago es ponerme nervioso», dijo desesperado. Todo empeoró el domingo por la noche y ayer por la mañana en 'Casa Ripoll' ya no había nada que hacer. «Ayer -por el domingo- había agua pero no llegaba dentro, lo más fuerte llegó por la noche y ahora el restaurante está anegado de agua y arena». Hace más de 25 años que Ripoll abrió las puertas de su casa frente a la Malvarrosa. Desolado Manuel no recuerda haber pasado por algo así: «Diría que es lo más grave que he vivido en todos estos años, hace unos doce hubo un temporal pero esta vez es mucho peor».

En esta zona, Policía Local, Bomberos y Protección Civil monitorizaron la situación del IES Isabel de Villena, pero no fue necesario suspender las clases. Tampoco lo fue en el sur de la ciudad, donde se vigilaron de cerca los colegios de El Saler y Pinedo. Ayer sí se cerraron los de parques y jardines rodeados con valla y los cementerios y se reforzaron servicios como el de Policía Local (donde el domingo por la noche se presentaron 13 agentes voluntarios), Bomberos y Protección Ciudadana, que realizaron unas 500 intervenciones desde que se activaron las alertas por fuertes vientos y precipitaciones.

El viento fue precisamente el principal caballo de batalla durante toda la tarde, dado que derribó varios árboles y planchas de metal en el paseo de la Pechina o en la avenida de Burjassot, donde un árbol derribó la nueva valla del Casino del Americano. En la calle Marina Alta, otro ejemplar de grandes dimensiones cayó contra tres coches estacionados y en la entrada de Mislata otro ejemplar destrozó un vehículo. Lo mismo ocurrió en la calle Tirant lo Blanc, que tuvo que ser cortada. Los responsables de Parques y Jardines recomendaron ayer no recorrer zonas arboladas y no estacionar debajo de ellos. En total, los servicios de Protección Ciudadana realizaron más de 350 servicios desde que se inició el temporal, la mayoría, más de 200, por viento. Por su parte, Bomberos del Ayuntamiento de Valencia intervino en más de un centenar de servicios desde el viernes.

El accidente más grave se vivió en la calle Democracia, donde una niña de 6 años resultó herida al caerle un trozo de cornisa. Los servicios de Emergencias fueron alertados sobre las 14.15 horas. Hasta el lugar se desplazó una unidad de Soporte Vital Básico (SVB), cuyo equipo sanitario asistió a la pequeña, de 6 años, por policontusiones y la trasladó al Hospital La Fe.

Las situaciones más problemáticas hasta el momento se vivieron el domingo en El Perellonet, donde se recomendó a los propietarios y propietarias de primera línea que abandonasen sus viviendas ante el fuerte oleaje, en la carretera CV 500 que sufrió dos breves cortes en las últimas horas por caída de árboles y que llegó incluso a recibir peces del mar, en el paseo marítimo hasta Alboraia y los problemas que ha registrado la línea ferroviaria a la altura del término de Massalfasar. Protección Ciudadana evaluará los daños durante el día de hoy, sobre todo en la Albufera, donde las dunas de El Saler y el entorno del Sidi recibieron todo el impacto del mar.

Con motivo del temporal. el Servicio de Atención a Urgencias Sociales de Valencia alojó a 27 personas en diferentes centros entre el domingo y el lunes. 21 de ellas se instalaron en Santa Cruz de Tenerife, dos en el albergue municipal Sueña, otras dos en la Asociación Valenciana de la Caridad, y también dos en el Albergue San Juan de Dios, según informaron fuentes de la concejalía de Servicios Sociales.