Los refuerzos prometidos no llegan a los ambulatorios valencianos

«Hoy mismo se va a tramitar el expediente en la Conselleria de Hacienda y las plazas se crearán en febrero, para que se puedan ocupar en cuanto lo permitan los trámites administrativos». Así de clara se mostró la consellera de Sanidad, Ana Barceló, el pasado mes de enero a la hora de anunciar la «inminente creación» de 307 nuevas plazas para personal sanitario (médicos de familia, enfermeros y pediatras) destinadas a aliviar la creciente presión asistencial de los ambulatorios; situación que, semanas antes, había empujado a los profesionales a protestar a las puertas de los centros para solicitar más tiempo para atender a los pacientes. Sin embargo, casi un año después, la mitad de estos refuerzos todavía no se han incorporado a sus puestos de trabajo, como confirman fuentes del Sindicato Médico, CSIF y la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria.

El departamento, pese al anuncio, finalmente optó por acometer estas incorporaciones en varias fases. En marzo, desde el departamento aseguraron a LAS PROVINCIAS que ya se habían puesto en marcha dos expedientes para la creación de las 141 primeras plazas (87 en un primer expediente y las 54 restantes en otro, el segundo), y que se iban a cubrir «en breve». Tras ello, en junio, aseguraron que se había cubierta «el 100% de la primera fase y se está ultimando la cobertura de la segunda fase», puesto que en ese momento el departamento estaba «a la espera de que finalicen sus periodos de formación sanitaria, vía residencia, 150 facultativos especialistas en medicina familiar y 45 médicos especialistas en Pediatría, que podrán ser candidatos a estas vacantes». Sin embargo, tanto desde la citada sociedad médica como desde el sindicato CSIF concretaron ayer que, en estas primeras 141 plazas, todavía faltan por incorporarse algunos profesionales. «En Requena, por ejemplo, hay una plaza de pediatra creada desde mayo y aún sin cubrir», apuntaron desde la central sindical.

Nueve meses después desde el primer anuncio, a mediados de octubre, de nuevo la consellera de Sanidad comparecía para anunciar la creación de las 166 plazas que faltaban para completar el plan inicial en las que, al menos hasta ayer, todavía no se ha incorporado ningún profesional, según el Sindicato Médico y la sociedad científica. Desde Sanidad precisaron que «ahora estamos en fase de que los departamentos de salud soliciten la autorización de la cobertura de las plazas vacantes que se han creado».

En esta línea, también se han anunciado refuerzos para atajar otro problema, el de las listas de espera quirúrgicas. Días después de que se hiciera público el dato de septiembre -que presenta las mayores demoras desde que gobierna el tándem PSPV-Compromís, en esta segunda legislatura, acompañados por Podemos-, Barceló volvía a comparecer para tratar de justificar los resultados en las vacaciones del personal sanitario en verano -lo que hace que disminuya la actividad quirúrgica- y en el elevado porcentaje de pacientes que rechazan ser derivados a hospitales privados. La consellera también anunció la contratación de otros 128 nuevos profesionales, pero esta vez para la actividad quirúrgica. Sin embargo, la llegada de estos sanitarios tendrá lugar a lo largo de 2020, por lo que podría demorarse varios meses.

Por último, en el caso de los Puntos de Atención Continuada, sigue pendiente la llegada de conductores para los vehículos con los que se desplaza el personal sanitario en las atenciones domiciliarias. En septiembre de 2018, hace ya más de un año, la propia consellera suscribió un acuerdo con los sindicatos para que estos centros sanitarios fueran atendidos «con vehículo y conductor». Sin embargo, y aunque los coches han comenzado a llegar a los departamentos, tienen que ser los sanitarios los que los conduzcan, situación que ha terminado ante la Inspección de Trabajo.

El Ministerio de Sanidad aprobó en abril el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria, un compendio acordado con las autonomías que incluye cientos de medidas a adoptar en los centros de salud con el fin de mejorar el servicio que prestan. De ellas, una parte debía implementarse a corto plazo (en 2019), y otras a medio (2020) y largo plazo (2021). Sin embargo, según apuntan desde la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, apenas se ha implementado ninguna de estas medidas a un mes para que finalice el año.

Al respecto, los facultativos ya han propuesto medidas encaminadas a desburocratizar el trabajo de los médicos de familia, con el fin de que dispongan de más tiempo para atender a los pacientes. Con ello se reduciría la presión asistencial. Además, en marzo Sanidad anunció la implantación de las consultas telefónicas para que, siempre y cuando fuese posible, los facultativos pudieran atender a los pacientes de forma no presencial. Sin embargo, tal y como apuntan desde la citada sociedad, el porcentaje de usuarios «todavía es insignificante», por lo que piden que se reserve espacio en las agendas para estas llamadas. Sanidad aseguró ayer que trabaja con las sociedades científicas para impulsar estas acciones y actualizar la tecnología informática de los ambulatorios.