

Secciones
Servicios
Destacamos
Después de los burros, llegan las cabras montesas. Y es que un importante número de estos animales están falleciendo en el norte de Castellón ... como consecuencia de una epidemia de sarna.
En concreto, se trata de la sarna sarcóptica, muy letal para estos animales. Hay que tener en cuenta que una epidemia de estas características en el parque de Cazorla mató al 97% de estos animales en 1987. Ahora esta enfermedad se ha detectado en la zona norte de Castellón y ya ha infectado a un gran número de ejemplares, según las fuentes consultadas.
Al parecer, la plaga ha entrado procedente de Cataluña y Teruel y se ha ido extendiendo entre esta población de animales. Tuvo su origen en el año 2014 y con ocasión de las épocas de celo en 2020 volvieron a aparecer focos de sarna que ha afectado gravemente a varios municipios catalanes. En la Comunitat Valenciana los primeros casos se detectaron en 2019 coincidiendo con los aumentos en Aragón.
Las zonas más afectadas en este momento son Els Ports, l'Alt Maestrat y L'Alcalaten aunque cada vez el territorio con esta enfermedad es más extenso, según señala Vox en una proposición no de ley que presentó en Les Corts Valencianes en septiembre del año pasado. En esta zona hay unos 3.000 ejemplares.
Este incremento de la sarna aparece también vinculada a la sobrepoblación que se ha convertido en un problema para muchos territorios de la Comunitat y que está favoreciendo la aparición y expansión de plagas y otras enfermedades.
El abandono del mundo rural y la falta de depredadores ha hecho que se esté produciendo la sobrepoblación de varias especies animales como jabalíes o cabras montesas, entre otras.
Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana se ha venido advirtiendo del descenso de población de cabra si esta enfermedad no se frena. «Hace un año ya avisamos que la situación de la sarna en la zona norte de la provincia de Castellón era crítica, y exigimos la necesidad de crear un cortafuegos para que no se extendiera más», apunta el técnico de la delegación de caza, Jorge Ortega.
Ante esta situación, la Conselleria de Emergencia Climática creó el año pasado un servicio especial conformado por tres brigadas dedicadas expresamente a hacer frente a esta plaga, explicaron fuentes del departamento de Mollà. Por un lado, se dedican a poner alimento con fármacos en los comederos. También realizan abatimientos por razones sanitarias de algunos ejemplares infectados. Otra de sus misiones es recoger muestras para enviar a los laboratorios.
La conselleria ha firmado un convenio con la Facultad de Veterinaria del CEU para que analicen las muestras o realicen las necropsias. Además, se quiere estimular la investigación para encontrar medidas sanitarias más eficaces.
Pero parece que estas medidas no están dando los resultados apetecidos. O al menos así lo ven desde la Federación de Caza que reseñan que aunque la conselleria ha creado brigadas para controlar la sarna, desde esta entidad se considera «una medida buena, pero insuficiente». Como ejemplo de ello ponen la tardanza en recibir los resultados de las muestras para saber si el animal tiene sarna, un caso que denunció el club de cazadores de Espadilla que tuvo que esperar más de dos meses para conocer si las cabras abatidas eran positivas. «Pero no es un hecho aislado, algunos clubes del Valle de Ayora-Cofrentes también tardaron meses en recibir los resultados», explicaron.
«La sarna es muy difícil de frenar en campo abierto, la única solución es la rapidez en las actuaciones que se están llevando a cabo, y la efectividad», apuntan desde el departamento técnico de la federación.
Una posición similar mantienen desde el PP y Vox que presentaron en el parlamento valenciano sendas proposiciones no de ley para impulsar actuaciones contra esta epidemia.
En el caso de los populares, se proponía firmar una serie de convenios con clubes de cazadores para que puedan actuar de manera legal en la gestión de especies cinegéticas para el control y detención de la sobrepoblación, «incluyendo las compensaciones económicas debidas para cubrir los gastos de dicha gestión».
El PP también propuso que se aportaran suficientes medios «para desarrollar y fomentar las instalaciones sanitariamente autorizadas necesarias para el tratamiento y análisis de alimentos provenientes de la caza mayor (...) para facilitar la donación de productos a comedores sociales».
Vox, por su parte, instaba a efectuar con urgencia un análisis para realizar un censo de la población afectada. Además, proponía revisar el protocolo de actuación «y estudiar la conveniencia de utilizar nuevos tratamientos».
También se pedía reuniones con sus homólogos catalanes y aragoneses y con las federaciones de caza «para coordinar medidas sanitarias y administrativas para proteger la cabra montés y demás especies afectadas».
Ninguna de las dos proposiciones no de ley salió adelante por el voto en contra de los partidos del Botánico.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.