Igualdad debe decidir qué hace con el bebé de la víctima del ex de Oltra tras dar positivo en cocaína

La Fiscalía de Menores abrió en su momento un expediente de protección ante algún atestado policial y otros informes que apuntaban a que los menores, tanto el bebé como su hermano, de dos años de edad, podrían encontrarse en una situación de desamparo.

Las indagaciones descartaron en aquel momento que los pequeños estuvieran en esas circunstancias o al menos no se pudieron demostrar con certeza. Seis meses más tarde se ha confirmado, según ha adelantado el diario Levante.

Los dos niños se encontraban en un domicilio de la familia del padre después de la última discusión de la pareja que ha terminado en otra ruptura. No es la primera crisis que se genera entre ambos. En este periodo, el bebé resultó intoxicado por cocaína y recibió asistencia hospitalaria.

La joven madre ha padecido desde su mayoría de edad graves aprietos económicos. Por un lado, ha pasado buena parte de los últimos dos años sin trabajo. Recientemente ha sido despedida de su última ocupación, al parecer, por ausencias injustificadas, según fuentes cercanas.

Pero, además, no recibe ninguna ayuda económica pese a los intentos que, según su entorno, se han hecho con la propia Conselleria de Igualdad. En aquel momento, las aportaciones de particulares y de su abogado José Luis Roberto, presidente de España 2000, permitían mantener su economía, pero le privaban de ayudas públicas, según detallaron fuentes oficiales.

El procedimiento ya se encuentra en manos de la sección del Menor de la Conselleria de Igualdad. Lo habitual es estas situaciones es que se acuerde un desamparo por el procedimiento de urgencia para evitar que los menores -los dos y no sólo el atendido en el hospital- vuelvan a estar en peligro.

En un futuro la Administración puede entregar al pequeño a una familia acogedora o dejarlo un centro de protección, donde la propia Teresa ha pasado toda su infancia y parte de la adolescencia. Hay una máxima que lamentablemente suele cumplirse. Los hijos de las personas que han pasado por centros de atención terminan en las mismas dependencias. Prueba de lo complicado que resulta salir adelante en determinados ambientes.

Este expediente no tiene relación con la investigación que se sigue contra la exvicepresidenta y otros altos cargos de Igualdad por un supuesto encubrimiento y desatención de la menor víctima de los abusos.