La muerte de un estibador colapsa el acceso al Puerto de Valencia y atrapa a miles de camiones

La muerte de un estibador este 20 de diciembre ha sido el detonador del colapso que está afectando al puerto de Valencia desde el lunes por la tarde. Los accesos estuvieron cerrados desde primera hora de la tarde tras la decisión de los compañeros del trabajador fallecido de paralizar la actividad para celebrar una Asamblea, lo que impidió a los camiones poder cargar o descargar los contenedores y generó un atasco que esta mañana ha llegado a ser de hasta casi 10 kilómetros en la CV-30 y la Pista de Silla, aunque paulatinamente se ha ido recobrando la normalidad. Descargar un contenedor vacío y cargar uno lleno en la misma terminal ha llegado a costar cerca de tres horas para los camioneros, que estaban indignados con la situación.

El accidente mortal se produjo en la terminal Temagra, cuando el estibador Alberto Aguado fue aplastado por una máquina elevadora que volcó en las instalaciones de la empresa Terminal Marítima de Graneles (Temagra). Los estibadores de su turno de trabajo de las tres terminales (MSC-TV, CSPV, APM) abandonaron sus puestos de trabajo paralizaron la actividad para celebrar una asamblea y decicieron no reanudar la actividad hasta las 20 horas, cuando entraban los trabajadores del siguiente turno.

La Federació Nacional de Transportistes Portuaris recomendó no acceder al recinto portuario hasta la jornada del martes, pero la paralización del servicio por la tarde generó un atasco de camiones en el interior, puesto que había un buen número de vehículos en las terminales que tenían que ser atendidos en el turno de noche.

La policia portuaria procedió a restringir el acceso al puerto a portacontenedores con destino a las 3 terminales, aunque autorizó a dejar el camión en la cola sin desenganchar y dejando un carril libre, siempre y cuando en el momento de la apertura el chófer estuviera en el camión.

Los camiones con contenedores vacíos los fueron sacando, y a los llenos les permitían entrar a partir de las 20 horas, pero las colas fueron aumentando y los camioneros se quedaron bloqueados. «Hubo gente que pudo entrar y gente que se quedó a dormir en el camión», narra uno de los camioneros afectados. «Se han juntado todos los que venían de fuera y el Puerto estaba cerrado aunque los terminales estaban trabajando. La Guardia Civil te desviaba a Pinedo, tenías que dar la vuelta y salir por Nazaret y volver para atrás».

Durante la mañana «en el Puerto había movimiento, pero las colas eran descomunales. Todo lo que no se hizo el lunes por la tarde ya va con retraso. Lo que no sé es al ritmo al que van a trabajar los estibadores ahora», dudaba uno de los afectados, que explicaba que si los estibadores estaban indignados por la muerte del compañero, no sé por qué han parado unos pero ha entrado a trabajar el siguiente turno. Hacen lo que quieren con nosotros«, se lamentaba.

Durante la mañana se han alcanzado los 9 kilómetros de colas a la altura de Valencia en dirección al puerto y habíaotros 8 para acceder a Valencia por la V-31, en la pista de Silla, ya que los camiones que no podían acceder al puerto tenían que salir, «Y camiones que han hecho viajes cortos volverán esta tarde. No sabes la de movimiento que puede haber», advierte un chófer que llevaba horas atascado y que desconoce si los paros se prolongarán durante los próximos días, en víperas de la Navidad.

Los portuarios tienen previsto parar este miércoles 22 de diciembre, de 11:00 a 14:00 horas para asistir al funeral porsu compañero, por lo que las terminales permanecerán cerradas durante ese tramo horario y se espera que vuelvan a producirse grandes colas durante la mañana.

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