Las mujeres construyen el futuro en un debate sobre la igualdad

Siete profesionales, siete líderes y siete referentes. Mujeres que están en la primera línea marcando un camino pero que viven o han vivido la desigualdad y el machismo como cualquier otra. Mujeres que en definitiva creen en un único futuro, el de la igualdad. Cuando está a punto de acabar el mes de marzo LAS PROVINCIAS celebra un foro Somos Futuro centrado en la mujer. Durante todo el año este diario está volcando sus esfuerzos en un proyecto que busca fomentar el debate, el análisis y la reflexión sobre el futuro de la Comunitat en su conjunto, desde distintas perspectivas. Y en este mes, en el que las mujeres han vuelto a llenar las calles y que ha supuesto un impulso para retomar la lucha tras la pandemia, este diario abre el debate sobre la igualdad, sobre las mujeres y sobre todo, sobre su futuro.

Así, durante el mes de marzo el periódico se ha centrado en las mujeres y además ha celebrado este debate no sólo como colofón sino como una puerta abierta a continuar tratando y analizando situaciones que discriminan y preocupan a nada menos que a la mitad de la población. Con la participación de siete representantes de la sociedad valenciana se abrió el foro; las participantes fueron Mariola Juan, consejera de administración de Vicky Foods; Laura Morell Aldana, magistrada del TSJCV y delegada de Igualdad; Laura Almudéver, presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia; Elena García, profesora titular de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad de Valencia y experta en igualdad; Juana Crespo, directora médica de Equipo Juana Crespo especialista en medicina reproductiva; Aina Valls, abogada asociada principal del despacho Uría Menéndez, que forma parte además del Observatorio de Igualdad del ICAV y Marisol Salanova, crítica de arte y comisaria de exposiciones.

Las participantes trataron sobre la brecha que existe entre la legislación y los derechos, igualdad formal e igualdad real y después el día a día de desigualdades e injusticias a las que se enfrentan las mujeres por el hecho de ser mujer.

Casi todas estaban de acuerdo en defender que, aunque es importante cambiar las leyes, muchas cuestiones acaban quedándose sobre el papel pero no bastan, porque consideraron que el problema es cultural, estructural y social.

«No es circunstancial sino estructural, y es cierto que la ley nos ampara o nos puede proteger pero hace falta que eso venga respaldado por la sociedad», comentó la magistrada Laura Morell. Para Elena García Testal, profesora titular de Derecho de la UV «no hacen falta sólo normas sino educación y formación empresarial, inversión pública sobre todo, porque los roles se ven hasta en las aulas».

En este sentido, la presidenta del colegio de Enfermería Laura Almudéver, por su parte, intervino para darle la razón a su compañera y apuntar en el debate que «hay unos roles que asumimos o que nos vienen dados socialmente y que nosotras hemos aceptado durante mucho tiempo que nos pertenecen», según explicó.

La propia magistrada volvió a abrir el debate sentenciando que «tradicionalmente las mujeres han desempeñado el trabajo de cuidado de los hijos, los padres y del hogar, estos trabajos se han considerado menos importantes y peor remunerados, es un cambio en el que aún estamos en el inicio».

En el debate no sólo se trató que la responsabilidad recae siempre sobre la mujer en cuestiones del hogar o la familia, sino también sobre las profesiones que desempeñan únicamente las mujeres y que están infravaloradas laboralmente. Sin embargo para la directora médica Juana Crespo habría que poner en valor esos trabajos tras la pandemia y «empoderar esos trabajos que son tan importantes, no rechazarlos, sino empoderar, poner en valor y desmentir que sean los menos importantes o menos cualificados porque no sé si estáis de acuerdo pero cuidar, educar, acompañar no creo que sea menos importante, hay que reeducar a la sociedad en eso», mientras Elena García Testal apostilló que «la pandemia ha puesto más de manifiesto las desigualdades, creo que se ha revalorizado el trabajo de cuidados pero por otra parte existe una sobrecarga para las mujeres. La pandemia ha supuesto un paso atrás, el teletrabajo es un peligro para las mujeres pues supone la vuelta al hogar la vuelta a roles y estereotipos», dijo.

Sobre la maternidad abanderó el debate la abogada Aina Valls que además lo ilustró con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística que venían a reflejar cómo se habían tramitado más bajas por paternidad a los varones que a las mujeres por maternidad pero curiosamente también eran mayores las excedencias o las reducciones de jornada solicitadas por mujeres, a lo que Valls apuntó que «cuando se trata de cuidar gratis son las mujeres. La Seguridad Social tramitó más permisos de paternidad para hombres porque hay más hombres empleados y con mejores puestos, por lo que hubo un 30% de madres que se quedaron sin ayuda y en situación de precariedad».

Entonces Juana Crespo consideró que «el gran escollo es la maternidad, esa es la gran diferencia, tenemos que aprender a programar la maternidad y romper barreras sociales en ese sentido, no puede ser que una mujer cuando está despegando tenga que renunciar a su carrera por ser madre, es que hay alternativas». Sin embargo, la crítica de arte, Marisol Salanova no se mostró conforme porque consideró que «si el principal escollo fuera la maternidad por qué sigue existiendo una brecha salarial seas o no seas madre», además apuntó que «en muchas ocasiones existe una discriminación positiva para las que sí tienen hijos que supone una carga para las que han decidido no tener», dijo apuntando tanto al ámbito laboral como al social.

En este sentido, Mariola Juan opinió que el problema de la maternidad reside en que son más las mujeres las que dan un paso atrás en sus carreras frente a los hombres y considera que debe de ser «una negociación entre la pareja, la maternidad tiene que ser algo a medias porque al final es necesario ese contrato para saber quién asume el papel y no darlo por hecho, porque si para las empresas es igual de gravoso dar de baja a un hombre que a una mujer, hay que luchar por romper los roles, por la igualdad cultural y no solo por proteger a la mujer».

El debate derivó en las cuotas. Sobre los cupos y las cuotas todas reconocieron que no les gustaban porque debido a ellas se puede cuestionar su profesionalidad o su valía, pero sin embargo la mayoría también las consideraron necesarias para llegar a un escenario de igualdad. «Son indispensables, tiene que ser algo temporal eso sí, pero para mí son como el cinturón de seguridad porque al principio se lo empezaron a poner por miedo a la multa y aún así se evitaron miles de muertes, pero ahora es ya un convencimiento es que no hay nadie ya que se suba al coche y no se ponga el cinturón», explicó la abogada Aina Valls. Mientras la crítica de arte lo resumió diciendo que «hasta que llegue la igualdad, habrá que proteger y harán falta las cuotas», zanjó.

En este debate se apeló mucho a la ambición femenina, a motivar a las mujeres jóvenes y a la necesidad de empoderarlas, de animarlas a asumir puestos de responsabilidad y a pelear por sus carreras. Pero sobre todo en lo que estuvieron muy de acuerdo es en que luchar por la igualdad no consiste en igualarse a los hombres, sino en educar a la sociedad para normalizar otros roles, otros papeles, en educar a los hombres en aprender a valorar a las mujeres profesionalmente, animarlas como a cualquier otro compañero, mantener relaciones laborales sin perjuicios o en dar reconocer sus esfuerzos. Es decir, las siete participantes concluyeron en la necesidad de reinventar la igualdad y no buscar el modelo social masculino ni machista, sino reescribir la sociedad del futuro de la mano, creando nuevos espacios, papeles y roles.

Así terminaba este debate organizado por LAS PROVINCIAS en el marco del foro Somos Futuro y al que entre el público acudieron representantes del asociacionismo valenciano femenino. Parte de la junta directiva de la Asociación de Empresarias de Valencia, EVAP, la junta de Tyrius de Amas de casa y consumidores, o del mundo universitario con la Vicerrectora de emprendimiento de la UV entre otras, son algunos ejemplos de asistentes en un espacio que pretende dar voz a las mujeres de la sociedad valenciana.