El Niño pasa de puntillas por la Comunitat

El Sorteo Extraordinario de El Niño pasó ayer de puntillas por la Comunitat Valenciana, con Benijófar (Alicante) y Carlet (Valencia) como las dos únicas localidades de esta autonomía tocadas por la suerte. El segundo premio, el 18.442, repartió 750.000 euros en Benijófar, en la Vega Baja, y 75.000 euros en Carlet, en la comarca de la Ribera Alta.

Las 50 series del 18.442 se vendieron en administraciones y despachos de poblaciones de 25 provincias que cubren toda la geografía española, desde Asturias y A Coruña hasta Cádiz y Huelva, pasando por Madrid, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canarias, hasta completar el largo listado de territorios agraciados.

En Benijófar, una población de 3.500 habitantes, el estanco situado en el número 5 de la calle Ramón y Cajal vendió una serie completa del 18.442, por lo que repartió un total de 750.000 euros.

Los poseedores de estos diez décimos son una familia de etnia gitana, residente en la población, y que ya resultaron afortunados en el pasado sorteo del Gordo, al conseguir 60.000 euros de un quinto premio adquirido en ese mismo local.

Fernando, marido de la administradora del estanco que vendió los boletos, comentó que los miembros de esa familia «están desbordados por la alegría». «Han venido rápidamente al estanco, que estaba cerrado, tanto los niños, los adultos y la abuela, algunos incluso lo están celebrando con champán en pijama en la calle», relató a Efe.

Más de una veintena de personas, lideradas por la matriarca y entre ellas niños y algún bebé, según informó Europa Press, festejaron ante el establecimiento la segunda vez en la que la suerte sonreía a esta familia en las fiestas navideñas.

Por su parte, la dueña del estanco, Inmaculada Jiménez, explicó que se enteró del premio mientras estaba en misa, al ver que su teléfono móvil no dejaba de sonar. Su marido, Fernando, fue el primero en acudir al despacho y se mostró «muy contento» por repartir dos premios importantes en tan poco tiempo.

En Carlet, una droguería situada en el número 75 de la calle Colón vendió un décimo del 18.442, también por máquina automática, por lo que repartió 75.000 euros, según apuntó inicialmente un representante de este despacho, donde después se llegó a hablar de la venta de «diez o veinte décimos» premiados.

No obstante, fuentes de Loterías y Apuestas del Estado confirmaron a Efe que en ese despacho valenciano se vendió únicamente un boleto de ese premio, que corresponde a la fracción 10 de la serie 44.

«La visita de la Virgen de este verano ha influido». Vicent y Lourdes, un matrimonio de Carlet, no dejaban de recibir felicitaciones en la jornada de Reyes. Los propietarios de la administración situada en la calle Colón no cabían en sí de gozo tras haber vendido un décimo del segundo premio de la Lotería del Niño, con el que esperaban haber repartido suerte a gente que realmente la necesitaba.

La historia de cómo llegó la fortuna ayer hasta Carlet tiene varias interpretaciones y se remonta a varios meses atrás. Vicent y Lourdes atribuyen a la fe el hecho de que el pasado verano, cuando la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados visitó la localidad, muchos vecinos no dudaran en solicitar la mediación de la Geperudeta de cara a este sorteo.

«Incluso me daban a mí las gracias por haber hecho posible que la Virgen visitara la ciudad», explicaba la alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega. La primera autoridad municipal fue de las primeras que llegó hasta la calle Colón, incluso antes de que los regentes del negocio llegaran hasta el mismo tras conocer que había caído un segundo premio.

La fortuna ha tardado poco en sonreír a este matrimonio. En el pasado mes de agosto regentaban una droguería-perfumería que aún hoy en día funciona. Fue durante el verano cuando supieron que se traspasaba una administración de lotería en una calle cercana, próxima a la iglesia de Sant Josep, y no dudaron en asumirla. En la jornada de ayer entregaron el que es su premio más importante.

Pero no sólo la visita de la Virgen tuvo influencia en el premio. Recientemente instalaron una bruja de la suerte para tratar de atraer a la buena fortuna. Pero los días pasaban y no se concretaba en ningún premio.

Fue un conocido cliente de la administración, Guillermo, un americano, quien les dijo que la suerte no se concretaría si no se hacía una ofrenda económica junto a la bruja. Sin ir más lejos, la pasada semana, Vicent decidió colocar una moneda de cinco céntimos de euro junto a los minerales situados cerca de la bruja. Y el resto, hasta ayer, es historia.

Este matrimonio con dos hijos explicaba a todo el que quería escucharle que el premio «seguro que ha caído entre gente del barrio, que son nuestros clientes habituales», lo cual les ponía aún más contentos. Y es que no se trata de una administración por la que pueda pasar gente que cruce el municipio. «Estamos muy contentos», insistían. Desde ayer no olvidarán el 18442, el número que ha cambiado algunas vidas en Carlet. Aunque tienen en mente quién puede ser el comprador del boleto afortunado, hasta primera hora de la tarde de ayer nadie les había informado de que habían sido los agraciados con este segundo premio.