Nuevo despliegue policial en el centro de Valencia para controlar las bandas juveniles

Cerca de la plaza de toros de Valencia, dos furgones de la Policía Nacional vigilaban por si se producía algún tipo de incidente. Los efectivos realizaron controles en busca de navajas o armas para sofocar posibles peleas antes de que se produjeran. De hecho, cerca de las seis de la tarde, la situación por la calle Játiva y alrededores tendía a la normalidad. Cuatro agentes revisaban las pertenencias de tres chavales en busca de algún tipo de objeto peligroso, dentro de un operativo que parecía tener por objeto trasladar a los posibles delincuentes la sensación se observarse asediados al presenciar tanto control. Un único incidente se anotó en ese tiempo, de índole menor: el hurto de un teléfono móvil cerca del Mercado Central.

El ambiente de normalidad alcanzaba a los viandantes que transitaban por el entorno. Cerca de los furgones policiales, paseaba una pareja de unos 40 años: mientras el hombre miraba sorprendido la gran cantidad de agentes desplegados, la mujer lo interpretaba de acuerdo con la las últimas noticias: «Normal que haya tanta policía por todas las peleas que están habiendo».

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En efecto, la semana anterior, ya se repitió este mismo procedimiento para conseguir asfixiar la violencia juvenil. Cien policías blindaron el centro de Valencia ante la preocupación por los elevados casos de peleas. Este despliegue se concentró sobre todo en la calle Ribera, la plaza del Ayuntamiento o las inmediaciones de Colón. En esta operación participaron tanto furgones policiales como patrullas de a pie.

Como publicó LAS PROVINCIAS el pasado 10 de noviembre, la policía vigila a diez pandillas y también hace un seguimiento de las redes sociales, a partir de las cuales gestan sus 'batallas campales' y fardan de ellas como si fueran sus grandes logros. Como aquellos chavales que difundieron vídeos en redes sociales paseando en bici en dirección contraria por Valencia. El aumento de las patrullas resultó en que disminuyeran los incidentes, más de 350 jóvenes fueran identificados y se pusieran 21 denuncias por posesión de estupefacientes y cuatro por posesión de armas u objetos peligrosos.

Las bandas de menores que hacen peligrar el centro de la ciudad han puesto en sobre aviso tanto las Fuerzas de Seguridad como a los políticos. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, declaró que estos dispositivos policiales se mantendrían a lo largo de las próximas semanas en los puntos 'más calientes' en los que se suelen producir altercados. También avisó de que también hay efectivos en estaciones de metro o en la Estación del Norte.