El nuevo Hospital Militar sufre otro retraso y se inaugurará con cuatro años de demora

La obra de lo que debe ser un futuro hospital en Quart de Poblert y Mislata destinado a «pacientes de larga estancia, crónicos, paliativos y salud mental» están efectivamente «en marcha». Así lo constatan desde la Conselleria de Sanidad y se comprueba con una simple visita. Un vistazo que también permite ver los vestigios de un centro inaugurado en los años 40 del pasado siglo, reservado exclusivamente a personal del Ejército y familiares y que aún conserva esa esencia en persianas del siglo pasado y fuentes de aspecto decimonónioco. Pero los trabajos, avanzar, lo que se dice avanzar, lo hacen a paso de tortuga.

LAS PROVINCIAS publicó el pasado mes de marzo que la primera fase del hospital se pondría en marcha en junio de 2024. Los plazos se torcieron pronto. Y el presupuesto. Por medio se metió el incremento de los precios de los suministros como consecuencia de la guerra de Ucrania. También cambios en el proyecto para adaptarse al vendaval del Covid. El presupuesto también mutó: y el montante del anhelado Hospital Militar Manuela Solís Clarás de Mislata-Quart de Poblet pasó de 26 a 37 millones.

La Conselleria de Sanidad no puntualiza el coste actual, simplemente que las obras «han avanzado sin detenerse». Pero lo cierto es que, desde que la administración autonómica anunció una primera inversión en 2016 (entonces con la cartera en manos de la socialista Ana Barceló), no fue hasta 2021 cuando se puso blanco sobre negro el inicio de las obras con el tortuoso camino de la licitación, adjudicación, contratación... y un sinfín de sustantivos acabados en «-on» sin el de la inauguración en el horizonte.

Ahora, la meta de junio de 2024 se ha convertido en «finales de 2024», cuando desde la conselleria sitúa la «previsión de que las obras estén terminadas». Luego quedará «dotar de equipamiento el centro para que se ponga en marcha en el primer trimestre de 2025». Esa es ahora la esperanzadora fecha.

¿Qué ha pasado por el camino?. Desde Sanidad insisten en que las obras han seguido su paso lento pero seguro, aunque ha habido que llevar a cabo «un modificando para ajustar la actuación a la nueva normativa estructural y corregir algunas cuestiones técnicas que han surgido durante los trabajos». O lo que es lo mismo, en el lenguaje de los mortales, que las obras se han alargado más de lo esperado y han costado más de lo deseado.

La obra se centrará en los tres grandes pabellones de que consta el complejo de Mislata y Quart de Poblet. Uno de ellos acogerá Salud Mental, Consultas Externas y planta de hospitalización con 40 camas. El segundo pabellón tendrá una unidad de Rehabilitación, consultas y una zona de Rehabilitación dinámica. El tercer pabellón se destinará a Patología Crónica y también tendrá otras 40 camas de hospitalización.

El nuevo centro sanitario, en total, contará con una superficie de 28.000 metros cuadrados y estará dotado de 160 camas de hospitalización, en concreto, 120 camas para pacientes crónicos y de larga estancia y 40 camas para pacientes de salud mental.

El centro contará con servicios como rehabilitación con zonas de fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y neuropsicología.

La reforma del Militar es sólo uno de los grandes proyectos en marcha de reforma o ampliación de hospitales en Valencia o su área de influencia. La más notable es la del Clínico. Aquí hay dos plazos. Los trabajos de la fase 2 ( que incluyen la construcción de un edificio de consultas externas) están previsto que finalicen en el verano de 2024. Para el nuevo edificio de hospitalizaciones el plazo de finalización es en el segundo semestre de 2025, tal y como sostienen desde la Conselleria de Sanidad.

El otro gran proyecto es el segundo Arnau. Aunque este habrá que ver qué pasa con él. Al calor y ardor de las urnas, el expresidente Puig anunció un «segundo Arnau» en Paterna. Una inversión de más de 200 millones, casi 500 camas y 16 quirófanos. El cambio de Gobierno ha puesto en cuarentena el proyecto. El ahora conseller Marciano Gómez ya ha hablado de «reevaluar» el sitio en el que se sitúa el centro sanitario, su inversión y dimensiones. Así que habrá que esperar.

La sanidad privada también va viento en popa en la ciudad de Valencia. Sus proyectos no dejan de crecer. Ya hay dos nuevos hospitales proyectados, además ambos en las cercanías del Hospital La Fe y el Doctor Peset. Uno, en Malilla, el Vithas Valencia Turia (del grupo del 9 de Octubre y la clínica Virgen del Consuelo), con más de 27.000 metros cuadrados. Y apenas a unos cientos de metros, en la intersección de Tres Cruces y Campos Crespo, se levantará el llamado a ser Hospital Biomédico Ascires, «con las especialidades de Cardiología y Neurología, y áreas médicas en las que Ascires es pionero, como Diagnóstico por Imagen, Medicina Nuclear y Genética Médica», como subrayan desde el grupo.

El Grupo Quirón no es una excepción. Su proyecto se sitúa en el entorno del Mercado de Colón, donde sitúan el «mayor hospital privado y digital de Valencia».