Un miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) realiza tareas de desinfección en una residencia. EFE/Kai Försterling

Ocho de cada diez ancianos fallecidos en residencias no tuvieron prueba PCR

La conselleria traslada al ministerio que entre el 21 de abril y el 4 de mayo murieron 13 usuarios con el test positivo, frente a los 90 computados

daniel guindo

Martes, 12 de mayo 2020

Las dudas sobre la incidencia real del Covid-19 en las residencias de ancianos valencianas no terminan de despejarse. De hecho, todo lo contrario, a tenor de los datos presentados por la Conselleria de Sanidad al Gobierno central en su aspiración de que toda la Comunitat pasara el pasado lunes a la fase 1 de la desescalada. En concreto, en el extenso informe trasladado por el departamento autonómico al nacional, la Generalitat recoge que entre el 21 de mayo y el 4 de abril murieron en las residencias valencianas 13 usuarios con una prueba PCR positiva que indicaba que estaban afectados por coronavirus. Sin embargo, prácticamente en ese mismo periodo de tiempo, la cifra proporcionada por la conselleria de fallecimientos de residentes se eleva, al menos, a 77 usuarios muertos más (90 en total). Por tanto, ocho de cada diez residentes fallecidos no contó con una prueba PCR positiva.

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¿A qué se debe este baile de cifras? La propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, ya explicó que, en el caso de las residencias con casos positivos, se contabilizan todas las muertes asociadas al Covid-19, independientemente de si cuentan o no con la prueba positiva. De hecho, es probable que parte de ellos se hubiese sometido a un test rápido, pero los resultados no habrían sido confirmados por la PCR. En concreto, en la información difundida por Sanidad el pasado 22 de abril, con datos referentes hasta el día anterior, el número de fallecidos en residencias ascendía a 386. En la misma notificación, pero del 4 de mayo –al día siguiente no se especificó la cantidad de residentes fallecidos–, la cantidad se incrementaba ya hasta los 476, lo que supone una diferencia de 90 muertos, frente a los 13 que, en ese periodo, la conselleria notificó al ministerio como confirmados por PCR.

LAS PROVINCIAS cuestionó ayer sobre este asunto a la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), entidad que recibió con sorpresa la disparidad de los datos. «Nos ha sorprendido mucho la diferencia entre los fallecidos que se han contabilizado en las residencias en el periodo del informe remitido a Madrid, y los fallecimientos con PCR positiva. El 85% de esas personas no está confirmado que hayan fallecido por Covid-19«, indicaron desde la entidad.

En esta línea, agregaron que ya conocían que la conselleria «contabilizaba fallecimientos sin confirmar pero con síntomas compatibles, pero no sabíamos que en una proporción tan exagerada». «Aunque no estábamos de acuerdo, porque el criterio era distinto que el de los hospitales que sólo computan los fallecimientos confirmados con PCR, pensábamos que se hacía por una voluntad de transparencia y exceso de celo de la consellera». Sin embargo, «al final el resultado es que la conselleria está computando más fallecidos de los que realmente hay y, no sólo en las residencias, sino que esos datos también incrementan los datos totales de la Comunitat«, lamentaron desde Aerte.

Ante esta situación, desde la patronal reclaman al departamento liderado por Ana Barceló que «corrija los datos y se computen, tal y como exige el Ministerio de Sanidad, solamente los fallecidos con PCR positiva«.

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Los datos proporcionados ayer por la conselleria recogen cuatro nuevos fallecidos en residencias, aunque no refleja el total de muertes en estos centros de mayores. Sí indicaron que en 93 de ellos se ha registrado algún caso positivo o que 30 de ellas se encuentran bajo vigilancia activa de personal sanitario.

Los geriátricos reclaman a Oltra que cuente con ellos para la desescalada

Las residencias de mayores privadas, tanto las gestionadas por mercantiles como por entidades sin ánimo de lucro, quieren coordinarse y negociar con la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas el plan de desescalada para este sector.

Al respecto, el presidente de Aerte, José María Toro, señaló ayer que «convendría que la Administración se diera prisa y preparara un protocolo de desescalada y no nos cogiera la situación, como siempre ocurre, con el pie cambiado. A nosotros no nos han llamado y reclamamos poder participar». La consellera Mónica Oltra «debería de hacer gala de previsión y contar con nosotros», aseguró Toro. «Entiendo que se llame a otros colectivos como el de las personas con discapacidad, pero el que más sufre esta crisis sanitaria está siendo el de las personas mayores y con este sector debería hablar. Por eso tendría que reunirse cuanto antes con el sector», insistió este portavoz. Toro planteó que es necesario «que se recupere cuanto antes la normalidad» en las residencias, como que se puedan realizar actividades para los mayores en el interior y planificar visitas de familiares.

Por su parte, Julia Rico, presidenta de Lares en la Comunitat -centros gestionados por el tercer sector- ha remitido una carta a Oltra en la que le requiera su «urgente interlocución y coordinación para la mejor desescalada posible». Rico, en su misiva, reclama que se realicen test PCR a todos los usuarios y trabajadores de las residencias para «disponer de una información real y suficiente».

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