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Ocho de cada diez centros de salud están saturados

Ocho de cada diez centros de salud están saturados

Colas en los accesos y retrasos para obtener cita lastran la asistencia: «No hay detección precoz ni revisiones». El plan de autoconciertos no evita que los médicos de familia tengan hasta 70 pacientes en una mañana y sufran más agresiones de usuarios

daniel guindo

Martes, 24 de noviembre 2020

Los centros de salud serán los encargados el próximo año de administrar la vacuna frente al Covid-19 a unos 3,5 millones de valencianos; una ingente tarea que, como advierten los médicos de familia y las principales fuerzas sindicales, amenaza con terminar de colapsar unas consultas ya saturadas en gran medida. De hecho, según la última memoria de gestión de la Conselleria de Sanidad, los centros de Atención Primaria de 19 de los 24 departamentos de salud en los que se divide la Comunitat cuentan con un ratio de pacientes por facultativo por encima de los 1.300 que las sociedades científicas consideran como cuantía óptima. Además, cuatro de ellos (Elx-Crevillent, Torrevieja, Orihuela y Elda) superan los 1.500 usuarios por médico de familia, por lo que rebasan el máximo recomendado. Por tanto, únicamente estarían por debajo de la frontera marcada por los especialistas los consultorios de Vinaròs, Sagunt, Requena, Xàtiva-Ontinyent y la Marina Baixa. Los mayores problemas, concretan desde los sindicatos CSIF y CESM-CV, se dan en las principales ciudades y en la costa.

Junto a este déficit de profesionales –que se remonta ya una década–, la atención al Covid-19 ha agravado la situación del primer escalón asistencial, que acumula colas en los accesos y retrasos para obtener citas con los facultativos, situación que alimenta el nerviosismo de los pacientes y que, en ocasiones, llega a desembocar hasta en agresiones –casi todas verbales– contra el personal sanitario.

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«Estamos dejando de hacer actividades que son propias de Atención Primaria porque la situación de la pandemia nos condiciona a resolver lo agudo, no lo importante. Muchos procesos preventivos se están dejando de hacer y se están identificando patologías que no se están diagnosticando de forma precoz«, advierte Javier Blanquer, vicepresidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, quien concreta que se quedan pendientes buena parte de las tareas de seguimiento y control de pacientes –por ejemplo, afectados de hipertensión– o ajustes en los tratamientos. «Tampoco se está consiguiendo la accesibilidad necesaria. La atención telefónica tiene que dar respuesta en 24 o 48 horas, no puede tardar dos semanas», lamenta.

En esta línea, los sindicatos CSIF, CESM-CV y CCOO también apuntan a la actual saturación de los centros de salud. «Los principales problemas es que seguimos teniendo colas tremendas en los accesos debido a una mala planificación, las agendas están sobrecargadas, faltan profesionales y hay derivación de personal a los hospitales –por ejemplo, la mayor parte de los MIR que han realizado su residencia en Atención Primaria–. La situación de los centros de salud es de colapso en las patologías no Covid«, resume Fernando García, presidente de CSIF Sanidad en la provincia de Valencia, quien también reclama inversión en infraestructuras y equipamiento y que se proporcione mascarillas ffp2 a los trabajadores, dado el riesgo de contagio por aerosoles en espacios cerrados. García alerta que esta situación ha incrementado las agresiones a los sanitarios y recuerda que CSIF ha requerido a Sanidad que evalúe los riesgos psicosociales de los profesionales. «Es necesario ver cómo están las plantillas de estresadas y el impacto del cansancio acumulado», señala. Frente a ello, el plan de incentivar que los facultativos hagan horas extra por las tardes (autoconcierto) impulsado por la conselleria no parece que esté dando resultados. «Se está haciendo de forma muy limitada y no soluciona el día a día», agrega este portavoz.

Sobre ello coincide el secretario general del Sindicato Médico CESM-CV, Víctor Pedrera, quien indica que «el seguimiento que está teniendo el plan es ridículo y no va a servir como medida paliativa. No ha servido para lo que lo propusimos, que era descongestionar las consultas de la mañana y evitar que hubiera 60 o 70 pacientes citados». Ante ello, «hemos dado consigna a los facultativos para que atiendan a los pacientes que, deontológicamente, se pueden atender, entre 30 y 35, y el resto que hablen con los coordinadores del centro, que no se hagan las cosas de mala manera porque la administración te fuerce a hacerlo».

La mejora de las centralitas telefónicas impulsada por la conselleria para facilitar la accesibilidad tampoco acaba de resolver la problemática porque «para que el médico te dé cita tiene que tener hueco«, resume Pedrera. »Lo más deficitario es la plantilla de médicos, por lo que cualquier otra medida que se adopte no va a tener valor«, añade.

El secretario general insiste también en que hay centros de salud que todavía no lo tienen diferenciados los circuitos Covid y no Covid «y si a todo ello le sumas tener que poner una vacuna a la mayor parte de la población, para el sistema sanitario público es inviable, ni las centralitas van a dar cita, ni el personal de enfermería va a ser capaz de asumirlo. Los centros de salud no pueden dejar de funcionar«, advierte.

Desde CCOO, por su parte, pusieron algunos ejemplos. En Alicante hay varios centros de salud con mucha presión, mientras que en Elda «el seguimiento de rastreo complica mucho la atención». En el Arnau «se dedica mucho tiempo al seguimiento Covid y quita tiempo para otras patologías», y en el centro de salud de Alboraya «se está resintiendo mucho la rehabilitación«, indican.

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