El ansiado equilibrio

La Semana Santa ya está aquí y llega acompañada del cambio de hora y del buen clima que disfrutamos en la Comunitat Valenciana. Sin duda, los mejores ingredientes para que los índices de ocupación turística se disparen, estemos o no en la era Covid.

Los pocos hoteles de ciudades costeras como Dénia que han decidido abrir sus puertas ahora registran un 100% de ocupación, datos que se repiten en los alojamientos del interior de Castellón, Valencia y Alicante. Los restaurantes, bares y heladerías también celebran poder acoger en sus locales a clientes y amigos. Pero a nadie se le escapa que en época de pandemia la Semana Santa y la Pascua son días en los que habrá una mayor propagación del maldito coronavirus como así ocurrió en verano, Navidad y el puente de San José. Y lo dicen los médicos, virólogos y expertos en tratamiento de datos, quienes apelan una vez más a la responsabilidad individual y al cumplimiento de las medidas sanitarias para frenar la cuarta ola y al mismo tiempo evitar que la economía se desplome.

Es más, una profesora de cuarto de la ESO de un colegio de Oliva me comentaba esta semana que conseguir el equilibrio entre la salud y la economía es la solución. Así se lo cuentan los alumnos que andan preocupados por el futuro y, sobre todo, el presente.

Los estudiantes, como los sanitarios, apelan a no saltarse el cierre perimetral, a usar mascarillas, a evitar las reuniones grupales y cumplir el toque de queda para que cuando estemos vacunados (si lo logramos) dar carpetazo a esta situación tan extraña que marca nuestras vidas desde hace más de un año.

A estas alturas de pandemia, todos sabemos que no se debe bajar la guardia porque nos la jugamos. Sólo queda que en esta Semana Santa no lo olvidemos y lograr así el ansiado equilibrio al que aspiran los estudiantes junto al resto de la sociedad.