Digitalizar por lo sano

A la banca se le han permitido fusiones y recortes de miles de empleados en sus plantillas, sin ser precisamente el sector bancario uno de los que peligre económicamente. Vamos que, la banca sigue ganando como siempre y es algo fantástico que debiera pasar en todos los negocios. Pero es marciano que para gestiones de caja haya horarios como de 9 a 11, para pagar tasas solo ciertos días de la semana o para solicitar cita presencial que se convierta en misión imposible. A nuestros mayores los han digitalizado por lo sano, pero ¿a quién le importa cuando los han dejado morir en sus residencias durante esta pandemia?

Cuando sale un abuelito con 600.000 firmas de apoyo, le importa y mucho a este gobierno. Rauda y veloz la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se encontró 'casualmente' con el jubilado Carlos mientras daba una rueda de prensa multitudinaria para todos los medios en las puertas del Ministerio. Ese momento de Calviño en el que se hace la encontradiza con el jubilado es digno para un sketch de José Mota. Y es que les han dejado morir a muchos de ellos, pero no olviden que afortunadamente, aún tienen el derecho a voto y, ¡caramba!, algo de caso habrá que hacer a esta banda de viejunos analógicos, ¿no?

Son políticos y por lo tanto verdaderos profesionales para aprovechar el momento de la foto. En cuanto a los bancos se limitarán a crear algún protocolo de ayuda al jubilado y poco más. El problema no es exclusivamente de nuestros mayores, va mucho más allá y se extiende a todos los usuarios de la banca.

Aprovecho para recordarle a mi gestor del banco que aún sigo esperando su llamada cuando me dijo que me la devolvería en un cuarto de hora. De esto hace ya tres días y aún no estoy jubilado. Imagínese.