La historia se repite

Se supone que cuando un entrenador ficha por el Valencia conoce bien el club y a quienes lo regentan. Y por eso sabrán como son y cómo actúan. O sea que lo de confiar en su palabra saben que es imposible. Si aún así fichan es porque saben que van a un club grande que nada tiene que ver con sus actuales mandatarios. Estas situaciones se producen cuando en un club no hay una estructura lógica con un director deportivo que planifica los fichajes junto con el entrenador. Cuando el que manda está al otro lado del mundo y no es capaz de hablar con el entrenador para atender sus necesidades, que son las del equipo. Y eso que ahora lo del teletrabajo está de moda. Esto pasa también cuando no has sabido vender jugadores y los has regalado. En definitiva, pasa porque Meriton no entiende ni sabe de fútbol y creo que ya no entiende ni de negocios. Que a estas alturas el entrenador todavía no sepa que las promesas que le hicieron se las lleva el viento es de estar fuera de la realidad.

Este club tiene casi todo bueno menos Meriton y el entrenador ha de aguantar, como lo hacemos los aficionados, las mentiras y tiranías del patrón. Con esto no quiero desmerecer al míster y el trabajo que está haciendo pero creo que ha sido un poco ingenuo confiando en la palabra de los de Singapur. Sólo espero que el despropósito de los fichajes y la falta de planificación no le lleve a huir y dejarnos huérfanos de nuevo.

Estamos en cuartos de final de Copa y hoy nos visita el Sevilla. Muchas emociones en pocos días, pero benditos estos días de ilusión. ¡Que no nos los quiten nadie! Y queremos pasarlos con Bordalás. Porque llegó y nos volvió a ilusionar. Porque supo sacar rendimiento a este equipo que estaba hundido y a una afición cansada de sufrir y de ser humillada por los que todos sabemos. Él se ha ganado la confianza de esta afición agradecida como pocas. Por eso, aunque le fallen ellos que sepa que nosotros nunca le vamos a fallar y que vale mucho la pena seguir luchando en este club. Y es que, a pesar de todo, son más las alegrías que las penas y el orgullo de pertenencia que el creer que perteneces donde no mereces.

Nosotros llevamos así ya algunos años, luchando contra quien llegó y quiere hacer desaparecer el club. Y no nos hemos rendido, todo lo contrario, seguimos luchando con fuerza. Y eso le pido al entrenador. Que se sume a la 'resiliencia' y que no pierda las fuerzas de seguir luchando para llevar al Valencia a lo más alto. Si lo logra conseguirá lo más bonito para un entrenador, hacer felices a miles de valencianistas que siempre le llevarán en el corazón y eso se consigue pocas veces. Pero aquí míster somos agradecidos, incluso con quienes no lo merecen, y nunca olvidamos a quien nos devolvió la gloria o por lo menos se dejó la piel en el intento.