Urgente Aemet prevé varios días consecutivos con probabilidad de lluvia en la Comunitat

Con un pie en las vacaciones y otro donde uno pueda meterlo, la cabeza pide con urgencia desconexión por agotamiento extremo. Se cumple casi año y medio de pesadilla y cuando parecía llegar un verano normal, ¡zasca!, nos invade una nueva ola de contagios que ... se produce, como dice el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, «por idiotas».

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A mitad de legislatura las encuestas empiezan a dibujar una victoria de los populares frente a los socialistas y no es que los primeros hayan hecho méritos para el ascenso, que también puede ser, sino que a los socialistas les empiezan a pasar la factura (incluida la de la luz). Siempre se ha dicho que unas elecciones no las gana la oposición, las pierde el partido que gobierna. No es casualidad el movimiento de Sánchez con su nuevo ejecutivo al colocar 'piezas' estratégicas de cara a las próximas elecciones y pese a ello sigue desangrándose en favor de la derecha.

A nivel regional, tampoco es de extrañar el posicionamiento del nuevo rumbo popular en la Comunitat Valenciana, con la dirección de Carlos Mazón y un equipo de trabajo dispuesto a pelear por la opción real de asaltar el Palau de la Generalitat. Mazón es consciente del manejo de los tiempos, del cansancio del President y del posible adelanto electoral que éste pudiera provocar. Así que, por una estrategia puramente electoral es muy probable que a Puig se le atragante un poco el verano por los torpedos que le lancen desde Alicante.

El hecho es que Ribó está prácticamente desaparecido en mitad de esta nueva ola de contagios

Sopla el viento a favor para desgastar al gobierno del Botánico: el trasvase, los «països catalans», las restricciones para combatir el coronavirus (no siempre del gusto de la mayoría), sin olvidar los casos del hermano de Puig y del ex marido de Oltra, que el PP sacará a la luz cada para desacreditar y callar al gobierno. Para unos, todo suma y para otros, desgasta.

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¿Y en la ciudad de Valencia? Al alcalde se le empieza a referenciar como 'Wally' por la similitud al libro del dibujante Martin Handford '¿Dónde está Wally?'. El hecho es que Ribó está prácticamente desaparecido en mitad de esta nueva ola de contagios. Veamos, Ribó tampoco pasará a la historia como el alcalde que más horas extras metió en el Consistorio, pero de carambola a María José Catalá se le va colocando el tablero a su favor. No es un jaque mate, pero la jugada pinta que acaba así. El populismo, como la mentira, tiene las patas muy cortas.

Vayan descansando y relajen cuerpo y mente, pero no dejen de poner un ojo en la prensa porque lo que se cocina en verano nos lo comeremos en invierno.

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