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Mucho se está hablando estos días del indulto a los políticos presos por su desafío a los principios de la Constitución. Hoy quiero trasladar la actualidad política a la deportiva y a la actual situación que vive el Valencia Club de Fútbol. Si bien es ... cierto que Meriton no ha sido juzgado por un tribunal sí lo ha sido por la afición y esta ha dictaminado que es el único culpable de destrozar el club que adquirió y haberlo dejado prácticamente en la ruina económica, social e identitaria. No hay delito que le atribuya la justicia pero sí hay delitos que le atribuye la afición y que son incontestables. Veremos qué dice la justicia cuando llegue el momento, que llegará. De momento, Meriton está sentenciado por el valencianismo.
Llegados a la situación en la que nos encontramos en estos momentos no ha lugar a ningún tipo de contemplaciones ni titubeos por parte de las administraciones a la hora de exigir responsabilidades a quien de momento ya ha incumplido una importante parte del acuerdo que firmó Meriton cuando adquirió el 84 por cien de las acciones. No cabe ni un ápice de compasión ni mucho menos de interés político a la hora de aplicar la ley y hacerla cumplir. Muchas veces hemos pedido a los políticos que no interfieran en el mundo del fútbol, ahora tenemos que hacerlo y apelar a su responsabilidad como responsables de la ciudad para que sean firmes en sus decisiones. Insisto, no cabe indulto para Meriton. Más cuando en todo momento justifican sus actuaciones y no muestran arrepentimiento alguno de los errores cometidos. Y si esto no es motivo de delito para la justicia lo es para una afición que ve como le destrozan lo que más quiere y le hieren en lo más profundo de su corazón. Digo yo que algo tendrá que decir la justicia.
Y como no todo va de leyes quiero desde aquí dar la bienvenida a nuestro nuevo entrenador, Bordalás. Desde ya tiene todo mi apoyo, olvidando su paso por el Getafe, y espero que sus palabras el día de la presentación se conviertan pronto en hechos. Que le dejen trabajar, si es que son capaces de dejar trabajar a un entrenador sin inmiscuirse en sus tareas, y que consiga, en la temporada en la que espero volvamos a Mestalla, que hablemos también de fútbol y que devuelva a nuestro equipo donde debe estar y de donde nunca debió salir, en lo más alto. Es difícil míster pensar y confiar, con la situación y mandatarios que aquí tenemos, que lo vaya a tener fácil. Pero no nos queda otra y nos agarramos a un clavo ardiendo para revertir esta situación. Su éxito será el nuestro y créame que lo necesitamos como agua de mayo después de muchos meses negros para el valencianismo.
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