Nuevos tiempos, nuevas amenazas

EL ESTADO DE LA SANIDAD ·
La globalización y el calentamiento global han propiciado que aparezca en Valencia un parásito que causa meningitis. Querer ir a la moda ha hecho lo mismo con la tiña

Daniel Guindo

Valencia

Miércoles, 25 de enero 2023, 00:19 | Actualizado 00:27h.

Medidas. Los tiempos cambian y traen consigo nuevas amenazas e impensables medidas para combatirlas. El coronavirus, aquel extraño patógeno que hizo que se construyeran ... hospitales en tiempo récord en China, obligó a adoptar decisiones impensables hasta el momento, como la cancelación del carnaval de Venecia o las Fallas de Valencia. Posteriormente, la gravedad de la situación dejó esta suspensión en poco más que una anécdota fue necesario decretar un largo encierro domiciliario para contener un virus tan letal que puso en jaque a todo el sistema sanitario. La población, todavía hoy, trata de recuperarse de aquel mazazo y sufre un sinfín de secuelas: el trauma de no haber podido despedirse de sus seres queridos o la explosión de problemas de salud mental serían algunas de un larguísimo listado. También colea en hospitales y centros de salud el impacto de la pandemia, sobre todo por los pacientes crónicos a los que fue imposible hacer un adecuado seguimiento -y cuya dolencia ahora se ha agravado-, por los enfermos de cáncer a los que no se detectó el tumor por el frenazo de los cribados, y por todas aquellas personas que vieron cómo se retrasaba la operación que tenían prescrita o la prueba diagnóstica necesaria para detectar su dolencia por el cierre de quirófanos y consultas del médico especialista.

Riesgos. Ahora la pandemia, gracias a las vacunas, ha dado un respiro. El Covid se ha gripalizado y la población lo ha naturalizado. Ahora los contagiados pueden, incluso, ir a trabajar o a clase si la fiebre o el malestar no es muy intenso. Apenas se le pide la precaución de portar una mascarilla. Sin embargo, nuevas amenazas quieren ocupar el hueco dejado por al coronavirus.

Lo intentó la viruela del mono, que apenas ha dejado poco más de medio millar de contagiados en la Comunitat, y alguna otra enfermedad exótica y foránea que aprovecha la globalización y el calentamiento del planeta para extenderse por estas latitudes. Y esta semana ha sido de actualidad, y así lo han recogido las páginas (y la web) de LAS PROVINCIAS, la detección de un parásito en ratas que viven en la ciudad de Valencia y que podría provocar meningitis a la población. Uno de los aspectos llamativos es que se trata de la primera vez que se detecta este organismo en la Europa continental. Los investigadores creen que es muy probable que haya entrado a través del puerto (en ratas infectadas que han viajado en barcos hasta la capital del Turia) y que podría asentarse gracias al clima. De hecho, ahora tratan de descubrir si también hay caracoles infectados, lo que incrementaría el riesgo puesto que las larvas del parásito podrían depositarse en verduras de consumo humano que, si no están bien lavadas, podrían transmitir el patógeno a las personas.

Los dermatólogos también han alertado de un aumento de casos de tiña, una enfermedad que parece antigua pero que rebrota con cierta intensidad. Las sospechan recaen ahora sobre algunas peluquerías que, parece, no son escrupulosas con las medidas de higiene. Esto, y la moda de los cortes de pelo con rasurado (lo que extiende el uso de la cuchilla), se han convertido en el caldo de cultivo ideal para que esta dolencia vuelva a preocupar a los especialistas.

La pandemia de Covid ha sido uno de los peores desastres registrados en los últimos tiempos y parece que, después de superarla (aunque con matices), nada peor puede pasar. Pero un exceso de confianza puede ser muy grave en este mundo cambiante y global.