La planificación es vital

Así lo muestra, por ejemplo, que sea muy difícil sustituir a médicos que están de baja porque las bolsas de empleo, en buena parte de las especialidades, están prácticamente vacías. O que haya plazas de pediatras en Atención Primaria ocupadas por médicos de familia porque la Administración no encuentra profesionales especializados en la materia (en este caso en los niños). O que dentro de tres años falten más de 800 facultativos para cubrir la cascada de jubilaciones que se va a registrar en los centros de salud. Pero aún se puede rizar aún más el rizo. A partir de 2036, dentro de sólo 13 años, la situación seguramente sea bien distinta. Los cálculos del centro de estudios del Sindicato Médico de Granada señalan que para esa fecha 'sobrarán' cerca de 2.000 especialistas en la Comunitat o, para ser más exactos, la sanidad pública valenciana no tendrá capacidad para absorberlos porque las nuevas hornadas de médicos MIR superará con creces a los facultativos que se jubilen. ¿Cómo es eso posible? En parte porque no se ha llevado a cabo una correcta planificación. No se ha estudiado al detalle las edades de las plantillas y cuándo alcanzarán ese momento en el que disfruten de su merecida jubilación. Ni las necesidades de médicos, y sobre todo de según qué especialidades, existirán en el futuro más próximo, con la población cada vez más envejecida y con más dolencias crónicas, y en un invierno demográfico en el que cada vez son menores los nacimientos, por lo que la pirámide poblacional crece en las franjas de más edad y disminuye en las de menos. Tampoco ayuda la competencia que generan las ofertas que llegan tanto del extranjero como del sector privado, y que mejoran en buena parte de los casos las condiciones de las plazas públicas.

La causa de esta falta de planificación o, al menos, en que no sea una de las principales preocupaciones de los responsables públicos es el horizonte temporal. En el mundo de la inmediatez priman, sobre todo, las decisiones cortoplacistas, esas de las que se puede obtener un beneficio rápido. ¿Cuántos mandatarios centran sus esfuerzos en planificar cuestiones que hasta dentro de diez, quince o veinte años no se van a materializar? No serán muchos o, por lo menos, no serán los suficientes.

Polémica. Por otra parte, durante los últimos meses, especialmente desde mayo, está tomando forma la que será la cúpula médica de distintos servicios facultativos de hospitales valencianos, sobre todo de la ciudad de Valencia, proceso que no está exento de polémica por la elevada puntuación que, para lograr la jefatura, otorga haber ocupado o estar disfrutando de un cargo de libre designación (elegido a dedo, en lenguaje llano). En los corrillos de los hospitales se llega a preguntar cuál es el 'candidato oficial'. Tan claro tienen que será difícil competir (la mitad de la nota queda al criterio subjetivo de un comité) que, en ocasiones, sólo hay un aspirante. Se quejan de esta práctica profesionales de hospitales como el Doctor Peset o La Fe, aunque seguro que también hay malestar en el resto.