La quiniela del abono de Fallas

La presencia de toreros como Cayetano, Ginés Marín, De Justo, Paco Ureña, Tomas Rufo, o el valenciano Román, y los novilleros Nek Romero, Niño de las Monjas, Álvaro Burdiel y Álvaro Alarcón o el joven rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza, hizo que en el Centro Cultural de la Beneficencia se viviera un ambiente homologable al de las grandes tardes de toros.

A la hora de valorar las combinaciones hay que convenir que estando formadas con lo más florido del escalafón, sólo faltaría Morante, pero hay que respetar su deseo de no comenzar hasta el domingo de Resurrección en Sevilla, resulta llamativo que las figuras, y las que no lo son tanto, no se hayan mostrado más generosas y haber permitido compartir paseíllo con jóvenes que emergen con fuerza. Barajar figuras y novedades con interés, era la norma. Ahora el intercambio de cromos se impone. Una pena. Esa forma de conducirse lastra, y no sólo a este abono de Fallas, sino a la mayoría de ferias. Hasta hace no tanto tiempo importaba más la corrida a lidiar que los compañeros. Ahora lo quieren todo, toros, fechas y compañeros. Llegados a este punto y si tuviéramos que hacer una quiniela, apostaríamos por los carteles en los que se anuncian toreros jóvenes como Román, Ginés Marín, Tomás Rufo, Francisco de Manuel, Ángel Téllez, y Daniel Luque. Sin olvidarnos de los novilleros, con los valencianos Nek Romero y Niño de las Monjas, que tienen a la afición ilusionada. Una feria interesante que debería marcar el devenir de la temporada.