D. G.
Viernes, 16 de diciembre 2022, 14:51
La saturación que sufren los servicios de Urgencias hospitalarios durante las últimas semanas está dejando casos especialmente sangrantes. Así, y según ha denunciado este viernes la Junta de Personal del Departamento Clínico-Malvarrosa, esta mañana un paciente oncológico de 88 años llevaba ya 70 horas esperando una habitación en el centro sanitario, una muestra del atasco que sufre el recinto a la hora de hospitalizar a los enfermos que lo requieren.
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Al respecto, la citada junta de los trabajadores señala que desde principios de diciembre, las urgencias de este hospital «están en situación insostenible y de colapso total». Agregan que se están manejando cifras de atención en puertas de urgencias de 500/600 asistencias en 24 horas. La media de pacientes pendientes de ingreso hospitalario es de 30 usuarios, y se están manteniendo en el servicio entre 48 y 72 horas a la espera de cama«, demoras que desmiente la dirección del centro.
La situación de los boxes de observación (hay tres A, B y C) «es de camas dobles, sin separación entre pacientes, de falta de intimidad, y de imposibilidad de atención adecuada por parte de los profesionales por la falta de espacio y la gran carga de trabajo que se debe asumir». El personal encargado, añaden, «debe atender además de las urgencias y las emergencias a los pacientes ingresados en observación de Urgencias que siguen esperando cama».
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«Cabe destacar que no se están cumpliendo los protocolos de actuación en algunos casos de pacientes oncológicos manteniéndolos en urgencias hasta 70 horas», señalan en relación al citado caso.
Así, desde la junta consideran que se «debería replantear la gestión actual de altas hospitalarias y de ingresos programados por parte de esta dirección».
Ante esta situación, la junta ha trasladado a la gerencia del hospital su disconformidad por «la gestión de esta situación mantenida en el tiempo», sin que hasta la fecha se les haya comunicado a los trabajadores «las medidas que se van a adoptar teniendo un fin de semana por delante y que puede empeorar gravemente la situación».
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Desde la dirección del centro, por su parte, recuerdan que "nos encontramos en una época de alta presión asistencial en urgencias y ello hace que los flujos para ingresar sean más lentos". No obstante, subrayan, "no se espera entre 48 y 72 horas para subir a planta".
"Hay una comunicación constante entre servicios para hacer una monitorización de camas y que los ingresos sean lo más ágiles posibles. En estos momentos quedan alrededor de 15 pacientes para ingresar que subirán a la sala en las próximas horas", agregan.
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