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La pandemia sigue causando estragos en el funcionamiento del sistema sanitario. Las listas de espera para ser operado no hacen más que aumentar y prácticamente se han duplicado desde el pasado febrero, pese a que el año comenzó con un ligero descenso en las demoras (de 86 a 80 días).
Los últimos datos publicados por la Conselleria de Sanidad sitúan la espera media en 150 días (cinco meses) cuando en febrero era de 80. La paralización de las operaciones que no eran urgentes durante el estado de alarma para liberar espacios está pasando factura y el sistema todavía no ha recobrado el ritmo de funcionamiento habitual.
El incremento en las listas de espera es generalizado en todos los departamentos de salud de la Comunitat. Pero son el del Provincial de Castellón (246 días de demora), el de San Juan en Alicante (con 206) y el General de Valencia (también con 206) los que presentan peores ratios. Es decir los pacientes tienen que esperar hasta más de ocho meses para pasar por el quirófano.
Los departamentos que se encuentran en mejor situación son, por el contrario, los de Elx-Crevillent, con 83 días, el de Torrevieja (90) y el de Sagunt ya con 113 días de demora.
Aunque el tiempo de espera se ha incrementado, el número de pacientes ha disminuido ligeramente en el último mes. En abril se encontraban en lista 66.973 pacientes y en mayo la cifra se sitúa en los 64.987, lo que supone una caída del 2,9%.
El principal descenso se contabiliza entre los pacientes que llevan esperando menos de tres meses para pasar por el quirófano. La caída ha sido del 52%. En el caso de los enfermos que llevan en lista entre tres y seis meses se ha producido un incremento del 24,3%. También han aumentado los que llevan más de seis meses, que son ya 23.148, un 32,4% más.
Durante los más de tres meses del estado de alarma, y especialmente durante el confinamiento, el número de operaciones programadas se ha reducido para ceder espacios, personal y medios para la atención de los enfermos de Covid-19.
La suspensión de estas intervenciones ha hecho que se alargue el tiempo de espera para aquellos que ya se encontraban en listas desde antes del inicio de la pandemia.
En este sentido, José Juan Zaplana, portavoz del Partido Popular de Sanidad en Les Corts, señaló que la caída de los pacientes en lista de espera se debe a que se han realizado muchas menos pruebas diagnósticas y los enfermos que han entrado «han sido simbólicos».
El parlamentario popular llamó la atención sobre el hecho de que el departamento de Torrevieja, que se pretende revertir, es junto al de Elx-Vinalopó, también en concesión, «los hospitales que menos espera tienen. Y los que bajan la media».
La demora varía según las especialidades y en algunos casos supera los ocho meses. Como suele ser habitual las operaciones de cirugía plástica son las que sufren un mayor retraso con 221 días de espera media para que el paciente ingrese en el quirófano. Por detrás se sitúan cirugía pediátrica (205 días y 1.385 enfermos en lista) y traumatología (172), con 20.208 pacientes.
Las intervenciones con mayor espera media son las de fimosis. Además, cada vez el retraso es mayor. Hace un mes un paciente tenía que sufrir demoras de 173 días. Ahora se ha incrementado hasta los 196, un 13,2% más, de forma que el enfermo tiene que estar en la lista durante seis meses y media. En esta situación se encuentran también 563 pacientes cuando en abril eran 537.
La espera es también especialmente significativa en el caso de las intervenciones de cirugía ortopédica. Para una prótesis de rodilla la espera es de 163 días frente a los 135 en abril. Hay 3.081 pacientes frente a los 3.104 de hace un mes.
Para recibir una prótesis de cadera el tiempo de espera es de 151 días cuando hace un mes era de 132. La lista está integrada por 1.386 pacientes frente a los 1.401 en abril.
En el caso de las operaciones para corregir el hallux valgus la demora asciende hasta los 142 días con 2.211 pacientes en la lista, mientras
Para el portavoz de Sanidad en Les Corts, «como la conselleria no actúe de manera inmediata y ponga en marcha un verdadero plan de autoconcierto y de choque, entre las vacaciones y con el muy probable repunte del Covid-19 en los próximos meses, las patologías se van a cronificar, van a empeorar la salud de muchas personas y el sistema puede llegar a ser insostenible«.
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