Un valenciano, pasajero seis millones del aeropuerto de Valencia

El valenciano Tomás Porcar se ha convertido en el pasajero 6 millones del aeropuerto de Valencia, una cifra que se consigue por primera vez en la historia de esta terminal.

A Tomás Porcar no le sucedió este martes como a ‘El turista 1.999.999’ que cantaban Cristina y Los Stop en los años 60 y que se quedó sin los honores de ser el turista dos millones que llegaba a Mallorca «por bajar tan deprisa del avión», según rezaba la canción.

Porcar tiene ya en su haber ser el pasajero seis millones del aeropuerto de Valencia, una cifra que marca un registro histórico en las instalaciones de Manises, que a lo largo de este año no ha parado de crecer a un ritmo de dos dígitos mensuales. De hecho, ha sido el aeropuerto de la red de Aena que ha logrado el mayor incremento.

Así pues, «un día histórico», que apuntaba el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, que participó en el acto conmemorativo, junto al director del aeropuerto, Mariano Menor. Los dos recibieron a pie de pista al célebre pasajero, que fue el último en bajar del Boeing 737-800 de Ryanair, lo que generó expectación tanto entre los viajeros que abandonaban el avión como entre los que aguardaban para embarcar debido a la numerosa presencia de medios y personal de Aena.

Su rostro se desveló a las 13.11 horas cuando las azafatas le invitaron a descender del vuelo procedente de Hamburgo (Alemania), que llegó con 25 minutos de demora por retrasos en la terminal de origen. Acompañado de su mujer, Inma, y de sus hijas, las mellizas Mar y Laura, Tomás Porcar recibió el cartel que lo acredita como pasajero seis millones en Valencia, además de una cerámica tradicional de Manises y un billete gratuito de ida y vuelta por gentileza de la compañía aérea.

«Estamos contentísimos», explicaba Porcar, que es natural de Valencia. «Nos lo han comunicado en el avión y la gente aplaudía», contó. «Viajamos a menudo y ahora venimos de un fin de semana largo en Hamburgo», detalló. Allí han visto «un poco de todo»: desde los mercadillos navideños hasta el puerto o el centro histórico.

«Lo hemos pasado muy bien. Nos ha gustado mucho», añadían sus hijas. Porcar, usuario habitual del aeropuerto de Valencia, reconocía «ver más gente últimamente por aquí, quizás por la variedad de destinos y por los precios asequibles para viajar».

Y se animaba a hacer recomendaciones al resto de pasajeros: «toda Europa es bonita». Entre sus favoritos, Praga y Amsterdam. Y como próximo destino para la familia, Budapest. A por un nuevo récord.

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