Luis Martí: «El carné Covid es de cumplimiento casi imposible»

La actividad de Luis Martí es frenética al frente de la patronal de las empresas turísticas, un sector especialmente castigado por el Covid-19. Pese a que se su trabajo lo lleva día a día a Valencia o Castellón, no se aleja de sus raíces setabenses. Allí permaneció en el confinamiento y allí cada noche se reencuentra con su familia.

-¿Cómo va a afectar al sector la nueva ola de contagios en la que está sumida Europa?

-La verdad es que estamos muy preocupados. Creía que íbamos a pasar ya a esa fase de cohabitación con el coronavirus como una enfermedad más. En Alemania, Merkel dijo que la situación era extremadamente grave. En Rusia han declarado el confinamiento en algunos lugares, en Austria, lo mismo. Claro, en Rusia hay un 37% de vacunados y con esa tasa la posibilidad de un rebrote en determinados países es alta. Aquí no hay saturación en las UCI ni en los hospitales, la gente mayoritariamente está vacunada... Me preocupa más lo que viene de fuera porque las fronteras están abiertas.

-El ejemplo, la llegada de turismo británico a Benidorm y el aumento de los contagios.

-Es matemática pura. Es una circunstancia que nos preocupa mucho porque la recuperación es cierto que está llegando. Hemos tenido una temporada de verano muy buena, un octubre muy bueno y noviembre está siendo razonablemente bueno. Pero no es menos cierto que de enero a mayo estuvimos en el dique seco y que en 2020 casi todas las empresas turísticas entraron en pérdidas y se endeudaron.

-Y las empresas ya no dispondrán de ahorros.

-Las que tenían recursos propios tiraron de ellos. Y cuando levantábamos un poquito la cabeza, volver a meternos en otra ola nos da unos escalofríos brutales. Han sido 20 meses en los que has ido renqueando, pidiendo ayudas, créditos ICO, ERTE. Y cuando en tres meses tengan que empezar a devolverse los ICO y cuando terminen los ERTE y te digan que los empleados tienen que volver, ¿qué va a ocurrir? ¿cómo aguantas? Y sí, es verdad que empezaba la recuperación, pero hay que tener en cuenta que la mayor parte de los turistas que han venido durante la pandemia han sido nacionales. Antes tenías un 70% de turismo internacional y un 30% nacional, y ahora, un 80% nacional y un 20% internacional. Y el gasto del extranjero es el doble que el del turista nacional.

-Varios países de la UE activan el carné Covid para poder acceder a restaurantes y al ocio nocturno. Y aquí ya se anuncia.

-Hay que utilizar todas las herramientas que estén en manos de las autoridades sanitarias para que la situación no se vuelva a descontrolar. Pero no puedes pasarte de frenada porque de lo contrario lesionas mucho a determinados sectores empresariales, en este caso, al turismo. Me preocupa mucho que de esta medida no conozcamos la letra pequeña, no sabemos cómo se pretende implantar. ¿Es lógico convertir a los empleados y a los empresarios en policías sanitarios? ¿Quién te echa de una terraza o del interior de un restaurante si no llevas al carné Covid? Esto lesiona a las pequeñas y medianas empresas que no tienen estructura. Una empresa que disponga de estructura sí se puede permitir tener a alguien en la puerta e ir pidiéndolo. Es una norma casi de cumplimiento imposible que convierte al hostelero o al hotelero en responsable de lo que hace un tercero. No, mire; haga usted controles aleatorios, que los haga la policía, que no sea un camarero, sino una autoridad.

-¿No ve operativo ese carné?

-No tengo claro que sea muy efectivo. ¿El carné Covid supone que todos los que tienen la pauta completa no pueden contagiar ni ser contagiados? No. ¿Cuál es el objetivo? ¿Sólo los antivacunas? Es un porcentaje de la población muy pequeño y sería matar moscas a cañonazos. Pero entiendo que el ocio nocturno sea partidario de su implantación antes de que les cierren.

-¿El Consell se ha dirigido a ustedes para planteárselo?

-No. Durante la pandemia, ante las restricciones, siempre he pedido lo mismo: coherencia, proporcionalidad, seguridad jurídica. Que no te implanten las medidas de un día para otro, que no te cambien el aforo de tu establecimiento de un día para otro. ¿Ahora implantamos el carné Covid para Navidad? ¿Hasta después de Navidad? ¿Para siempre? ¿Y cuando haya una tercera dosis tenemos que volver a sacárnoslo? ¿Si lo llevo en el móvil, yo, como establecimiento, tengo que comprar un dispositivo lector de QR? ¿Y si lo llevas en papel y es medio dudoso? No soy una autoridad. Es una medida que tiene muchas aristas y en ellas te vas a ir dando arañazos. Pediría al Consell que lo analice bien y considere si puede llegar a ser eficaz. ¿Y si se hace, se va a hacer para el sector turístico en general? Eso sería volver a ponernos en el foco como los principales contagiadores y eso no es verdad. Hay mucho más riesgo de contagio si me subo al autobús, al metro o al Cercanías. En los veranos del 20 y del 21 vivimos la prueba de fuego y ningún hotel se ha cerrado por casos de coronavirus.

-¿Falta diálogo con la Administración autonómica?

-Con la parte turística hemos tenido una respuesta y una empatía inmediata. Sanidad ha estado más lejana. Se ha cambiado mucho la portería de sitio con los criterios para aplicar las restricciones: a veces era el número de infectados, otra la saturación de las UCI o el número de vacunados. Han ido un poco a salto de mata y nos ha faltado diálogo y seguridad jurídica que nos hubiera protegido, simplemente para poder organizarnos.

-Vivimos un alza de casos. ¿Afectará a las navidades?

-Como el año pasado creo que no. Pero estamos ahora en una especie de tormenta perfecta, porque no solamente tenemos la amenaza del coronavirus que asoma; hay otra situación: el incremento de los costes que está completamente desbaratado. Por un lado tienes una demanda que entra con brío, pero por otro hay una serie de amenazas que se escapan a la demanda y al empresario, como son el Covid y el incremento de los costes, que pueden acabar con la recuperación de un plumazo en un plazo más breve de lo que quisiéramos.

-Se dispara el precio de la energía y la inflación, se anuncia la contrarreforma laboral y aumentan los costes sociales.

-Por eso es una tormenta perfecta. Afrontemos los problemas. El relato de todo va bien, de que la recuperación está ahí, de que los fondos europeos van a llegar a espuertas... Los fondos europeos me recuerdan cada vez más a la película 'Bienvenido, Mister Marshall'. No tenemos que instalarnos en el miedo ni en relatos triunfalistas que lo único que hacen es tapar la realidad. El sector no puede trasladar al cliente todo el incremento de costes que sufre, el mercado no lo admite.

-Y se vuelve a plantear la tasa turística, aunque Puig ha pospuesto el debate.

-Plantear ahora la tasa turística es como sacar un globo sonda y enfocar el debate sobre un tema que es extemporáneo. Se lanza para tapar otros debates.

-En cuanto a la reforma laboral, el Gobierno quiere restringir los contratos temporales.

-La temporalidad en el sector turístico es innata. Sol hay cuando hay. Un salón de banquetes contrata gente cuando tiene banquetes y no los hay todos los días. Que le hablen de temporalidad a quien vende turrones. Necesito herramientas en la ley que me permitan hacer contratos temporales, si no ¿cómo voy a mantener mi empresa? Nos gustaría abrir y tener turistas todos los días del año. Entonces no tendría ni un solo empleado temporal.